Paquita Salas no me convencía. Los spots de Netflix me parecían originales, pero no había nada que me animase a empezar a verla. Al final, por puro aburrimiento y su corta duración me animé a darle una oportunidad a la serie de la que todo el mundo habla, y he caído en sus redes.
Razones para ver Paquita Salas
1. Humor made in Spain
Paquita Salas tiene ese humor made in Spain que tanto nos gusta, pero hecho de una forma que no tira a lo chabacano como sí hacen otras series españolas. Usando toda una época y las series que nos han acompañado en nuestra infancia (Aladina, Al salir de clase…), se llena de guiños que bucean entre las bromas y los remember.
2. La trama
No todo es tan bonito como nos creemos, y la serie hace una dura pero cómica crítica a un mundo tan idolatrado como es el del cine y la televisión. Un mundo que ha cambiado a pasos agigantados, y en el que parece que te adaptas o desapareces.
3. El cariño con el que está hecha
Se nota que los Javis (Javier Ambrossi y Javier Calvo) han puesto cariño en cada capítulo de la serie. No sólo por la forma en la que está narrada, usando el falso documental para mostrarnos el día a día en PSManagement, sino por la trama en sí.
4. Paquita Salas
Paquita es un personaje que se ha ido formando a sí mismo. Toda la serie gira en torno a esta mujer de armas tomar que muchas veces nos representa. Hay tantas frases de Paquita con las que quedarse que es difícil pensar sólo una.
5. Los cameos
Como decía, la serie es una oda a toda una época, y como tal no pueden faltar cameos de famosos actuales y no tan actuales. Sobre todo me gusta que saquen a esos famosos que antes acaparaban todas las portadas y ahora han quedado un tanto relegados a segundo plano.