Siempre me sorprendo cuando alguien me dice que no juega videojuegos porque no le gustan. En mi cabeza suena como si alguien me dijera que no escucha música, no ve películas, o no mira fotografías. Es ridículo.
Lo que pasa es que esta persona no ha encontrado la clase de videojuegos que le gusten. Puede que no te vuelva loque Mamma Mia!, pero sí que disfrutas de una tarde viendo La Jungla de Cristal. Quizás no seas esa clase de persona que se ha leído Moby Dick tres veces, ¿pero devoras artículos de Vice como si fueran galletas? No te gusta el reggaeton nuevo, ¿y eres más del reggaeton del viejo? Lo que hay que hacer es encontrar algo que te guste, que te sienta bien. No puede existir una entera forma de expresión en la que no te guste nada de lo que se produce.
Porque lo ideal sería que, y espero que este texto te convezca para ello, le dieras una oportunidad a diferentes juegos hasta que encuentres los que te gustan. ¿Y así ser más feliz? ¿Más culte? No sé el qué exactamente, pero estoy segurísimo al 100% que algo bueno saldrá de ahí. Que para eso sirve el arte.
La cosa es que no todo el mundo se ha criado con los videojuegos, y lo entiendo, es normal. Pero es que llevo desde los 10 años viendo este medio crecer y ser cada vez más valorado, como industria y como arte.
Si he conseguido llamar tu atención con este preámbulo, la cosa mejora aún más. He preparado una lista de cosas importantes que te preguntarás y que tendrás que saber. Pero no te preocupes. Estoy seguro de que acabarás amando los videojuegos tanto o más que yo, pero sólo los juegos que tu quieras.
6 razones para jugar a videojuegos
1. No te fíes de los frikis
De veras espero que con estas pautas puedas coger u mando o un ratón sin miedo. Muchas de mis amistades han nacido por el amor común de los videojuegos, muchas lecciones de vida y muchos momentos emotivos me los ha aportado este medio, que aunque todavía esté en pañales, es capaz de producir algo que ningún otro arte puede. No diss a los demás artes, claro.
No digo que algunos de nosotros no seamos personas decentes, pero está claro que cuando alguien lleva años jugando da por supuesto unas cosas que no debería. Pondré un ejemplo. Metal Gear Solid (PlayStation, 1998), unos de los juegos mejor valorados de la historia, es -a día de hoy- tosco e incómodo de jugar. A menos que seas un fan de Metal Gear de antemano.
Oirás recomendaciones por doquier de una gran cantidad de nerds, pero si apenas te manejas con un mando y no dispones de un cierto background en videojuegos de acción primero, apuesto a que no disfrutarás del juego en absoluto. Esto suponiendo que te gusten los juegos de acción. Cosa que no sabemos todavía.
Está bien escuchar recomendaciones, y no digo que no se merezca darles una oportunidad, pero a menos que alguien explicitamente te recomiende algo para ti, y no algo que a elle le haya gustado, estamos en las mismas.
2. No necesitas gastar una pasta
Consolas, procesadores, mandos, accesorios, suscripciones y por supuesto juegos. Ser -y aunque haya beef sobre el uso no irónico del término- gamer no sale precisamente barato. O eso es lo que uno piensa. De nuevo, por no saber. Sobre todo por tres simples motivos.
Primero, ya tienes sitio donde jugar. Aunque tu portátil sirva sólo para ver videos en Youtube, y tu teléfono sólo para el Whatsapp, estoy segurísimo de que tienes más que suficiente para jugar una gran variedad de juegos, tanto modernos como antiguos. Sobre todo antiguos, eso sí.
Pero los juegos que recomendaré no serán demasiado intensos técnicamente, sobre todo porqué yo tampoco dispongo de una máquina de la NASA para jugar. Algunos serán más exigentes que otros, eso está claro, pero nada que unos pequeños ajustes en el menú de opciones no puedan arreglar. En caso de duda, siempre existen páginas como systemrequirementslab que te informan si tu pc es capaz de usar los juegos de forma óptima. Y que no lo consiga de forma óptima no significa que no pueda. Tampoco nos pongamos exigentes.
Segundo, Los juegos no son tan caros como parecen. Está claro que el título más reciente de una gran productora costará al menos 50 pavos. Pero hay una inmensa cantidad de juegos gratuitos no sólo en Steam, sino en las tiendas digitales de Google y Apple, además de una inmensa cantidad de juegos independientes en itch.io, dónde pequeños grupos, o muchas otras veces un sólo desarrollador, pone sus pequeños juegos para el disfrute ajeno.
Y tercero, siempre puedes preguntar a un amigue si tiene una Nintendo DS o una Wii sin usar. Siempre las hay.
3. Tienes tiempo de sobra para jugar
No todos los juegos duran 300 horas, de hecho, un título indieestándar no te llevará más de 10 hasta ver una pantalla de créditos finales. Por otro lado están los juegos que nunca se acaban. A pesar de todo esto, lo más importante es saber que tu eliges cuándo y cómo jugar, ya que nadie te está obligando a jugar en sesiones de tres horas cada día. Y si lo están, son mala gente, no les hagas caso.
De todos modos, si tienes curiosidad sobre cuánto te llevará aproximadamente un juego siempre puedes comprobarlo en HowLongToBeat, buscar el que te apetece terminar y saber de antemano todo lo que necesitas para organizarte y disfrutar a tope. Es normal que cuanto más mayores nos hacemos disponemos de cada vez menos tiempo para nosotres mismes, pero probar nuevas experiencias, sea a través del medio que sea, es siempre algo que vale la pena.
Por otro lado, nos vamos a quitar exigencias tontas. Nadie te tiene que decir cuántos juegos terminar ni si debes terminarlos sólo por el hecho de haberlos comenzado. A mi me ha pasado. Ofuscarse con algo sólo por cumplir lleva a odiarlo. Y tampoco queremos esto cuando supuestamente deberíamos estar disfrutando. ¿Verdad?
Así que en cuanto ves que un juego te está cansando, prueba con otro, o busca otra cosa que hacer. Y si al final resulta que consigues acabar un juego en lo que dura un año, que así sea. Mientras escuchar recomendaciones sobre qué jugar está bien, imponer opiniones ajenas sobre cómo hacerlo siempre acaba mal.
Si de todos modos crees que comenzar a jugar pueda devorar demasiado tiempo libre, siempre tienes una opción que suele funcionar muy bien:
4. Juega con otras personas
Y con ello lo último que quiero decir es que busques exclusivamente títulos de dos o más jugadores. De hecho puede ser una experiencia agradable compartir un juego narrativo para un jugador con alguien al lado para comentar lo que va sucediendo. Compartir experiencias, pasarlo bien, disfrutar de tus amistades.
No sólo eso, sino que internet es el lugar correcto para hablar con desconocidos sobre cosas que os gusten. Para ello, a parte de las clásicas páginas web y foros sobre videojuegos, siempre podrás encontrar pequeños servidores de Discord. Por ejemplo, yo suelo merodear por el de la web Gaymer, orientada a les jugadores LGTBI+. Poner en estos medios una frase como “¡Hola! Estoy jugando x juego, ¿alguien más se lo está pasando? ¿Qué os parece?” puede crear una conversación de horas.
Y en el caso de que sí estés jugando algo con más jugadores, competir en pequeños juegos que ninguno de los participantes haya jugado siempre es divertido, así que evitad cosas en las que alguien tenga más experiencia que los demás, porque no va a ser bonito.
De todos modos hay que tener en cuenta que no todos los juegos, y personas, se prestan a este tipo de planes, pero por intentarlo no ocurrirá nada malo. Creeme. De nuevo, lo más importante es ser honesto, si ves que un juego no consigue cautivar, lo mejor que puedes hacer es dejarlo a un lado.
No digo que no vuelvas a visitarlo, todas la experiencias tienen un momento oportuno, y no hacerle caso a eso es una verdadera pena. Pero si no va, pues eso, no va.
5. No necesitas ser un PRO
Muchos juegos piden que sean superados, o resueltos. Básicamente los diseñadores plantean diferentes desafíos, en dificultad progresiva, para que los vayas superando. Pero lo que los diseñadores no esperan, es que alguien no consiga superarlos por falta de experiencia con el medio.
El hecho que muchos juegos supongan cierta familiaridad con el mando pone la cosa muy difícil cuando se acaba de comenzar a disfrutar de estas experiencias. Todo con practica sale, pero tampoco debería hacer falta “entrenar” o practicar para un videojuego. Coordinar ambas mano con los diferentes joysticks, botones o el ratón será casi natural al simplemente jugar.
Lo importante en este caso es no frustrarse con pantallas de Game Over o los momentos de “a dónde voy, qué hago mal”. Esto le pasa a todo el mundo. Y a mí más de lo normal. Lo que suelo hacer es simplemente parar de jugar hasta volver a espabilarme, o quizás dejarlo para otro día. A lo mejor tardamos más de lo esperado en superar un desafío, pero más sabrosa será la victoria.
De todos modos, en la mayoría de juegos que requieren reflejos suelen existir diferentes dificultades, muchas veces ofreciendo exactamente el mismo contenido en todas. No sólo es esta una forma más divertida de jugar, la de encontrar la dificultad justa para ti, sino también ahorrará mucho tiempo y frustraciones. Si alguien intenta desvalorizar tu experiencia sólo por no jugar en cierta dificultad, quizás es hora de dejar de hablar con esa persona.
Es bueno recordar que a pesar de que el juego pueda ser superado, nadie te obliga a hacerlo. Frustrarse es inútil y sólo va a conseguir que le pilles manía al juego, al género o incluso a los juegos en general. Cuando algo sientas que te supera, lo mejor es cambiar de aires.
6. Revisita juegos de tu infancia
Quizás esté mal suponer que todes hayamos tenido acceso a videojuegos cuando éramos pequeñes, pero al menos por proximidad algo de exposición al medio es de esperar. Estoy seguro de que sentarse una hora con un juego que te había capturado cuando eras pequeñe puede reavivar un poco los good vibes de cuándo solías jugarlo.
¿Entoces?
Lo que necesito es que cojas un juego que te guste, empieces a jugarlo y lo comentes con lo demás. ¡O aquí debajo! Prometo responder. Si tienes dudas mi Instagram es @salvadorflowers.
Sin entrar en más detalles puedo recomendarte la aventura gráficaThe Red Strings Club (Deconstructeam, 2018). Un juego de ciencia ficción que mezcla Huxley y un poco de Blade Runner.
Muchísimas gracias por compartirlo! Aprecio mucho estos gestos.
He utilizado el neutro para dar un primer paso a un texto más inclusivo. Creo que es lo que todos los medios necesitan, y que aunque no vaya a cambiar, aprecio sinceramente tu opinión.
<3<3<3<3<3
Muy buen articulo, lo compartire por mis redes.
Mi unica pega, y es por algo mio personal, es el uso de palabras neutras, sry no las soporto, me sentiria mas identificado si se utilizara el femenino, y se añadiera una pequeña aclaracion al final del articulo de que se utiliza como generico en vez de el masculino. Lo siento pero cosas como "loque" de verdad que me incomodan.
Salva te quiero y tienes más razón que un santo (para variar)