
Que Retsuko es uno de los personajes que más odio y me encantan a la vez de las series es algo que no puedo negar; supongo que será porque a veces me veo demasiado identificada en esas vivencias que le ocurren. Y por eso tenía ganas de ver qué nos deparaba la temporada 3 de Aggretsuko.
Después de una temporada «de presentación» y otra donde veíamos su romance fortuito, ¿qué nos deparaba esta tercera temporada?
Mi opinión sobre la temporada 3 de Aggretsuko
Pues bien, en esta ocasión vemos a una Retsuko arruinada que, prácticamente por obligación, acaba metiéndose en la industria de la música, concretamente de las idols. Sí, la temporada 3 de Aggretsuko habla de ese fenómeno musical actualmente tan extendido.
Y tengo que decir que no me esperaba para nada que este fuese el camino que tomase la serie. Después de su día a día de oficina, Retsuko poco a poco se transforma en una idol gracias a esa vena secreta suya de cantar guturales en un karaoke.
Quizás deberíamos habérnoslo olido, teniendo en cuenta cuál es su mayor afición, pero sin duda me ha pillado por sorpresa.
Y, a pesar de este «cambio de aires», tengo que decir que he disfrutado por completo de la temporada 3 de Aggretsuko. Una vez más vemos cómo la protagonista va evolucionando, va cambiando y va aprendiendo.
Ese final, con esa decisión que toma, es una muestra más de cómo la protagonista de esta serie evoluciona. Al principio parecía que toda la serie se centraba más en hablar de qué es la explotación laboral, pero poco a poco vamos viendo que va mucho más allá.
Al final vemos a un personaje que evoluciona, que aprende a adaptarse a lo que se le echa encima. Con cada temporada Retsuko cambia y avanza en la vida, tanto en lo emocional como en lo laboral.
A pesar de seguir en el mismo sitio que en el principio, haciendo el mismo trabajo, ella ya no es la misma. Si con la temporada 2 se dejaba entrever, con la temporada 3 de Aggretsuko se deja bien claro.
Y es que la serie parece dejarnos claro un mensaje: «A veces no puedes cambiar las cosas que te rodean, pero sí puedes cambiar tú». Y así es cómo Retsuko se adapta, se moldea y va aprendiendo de todos los baches que se encuentra en la vida.
Es verdad que, a pesar del tono idol, esta temporada ha sido una de las que más baches ha mostrado en la vida de Retsuko. Quizás por eso se combina con algo más ligero, como que se vuelve un tanto famosilla por sus guturales.
Esta mezcla ha sido todo un acierto, porque nos deja con diez nuevos capítulos de Aggretsuko que se disfrutan por completo y que tienen la dosis perfecta de humor y profundidad como para hacernos pasar un buen rato.
Una vez más, he disfrutado de las aventuras y vivencias de esta panda rojo. Tengo ya muchas ganas de ver qué es lo siguiente que se encontrará en la vida, y qué lecciones nos dejará la cuarta temporada.