
Me encanta ver cómo se lleva al cine una historia que nos ha seguido durante toda nuestra infancia y, al hacerlo, ver que se hace bien. Al contrario de lo que ocurre con muchos remakes, Aladdín sabe contarnos la historia de toda la vida pero hacer que parezca algo totalmente distinto.
Por eso, hoy voy a hablar precisamente de por qué Aladdín es un Live Action de calidad, a pesar de que todos pusimos el grito en el cielo cuando vimos a Will Smith de azul.
Mi opinión sobre Aladdín
En esta ocasión nos encontramos con la misma historia que ya nos contó Disney hace años, pero de tal manera que el toque moderno y los cambios sociales no pasan desapercibidos.
El film ha sabido adquirir su propia esencia para contar una historia que añade mucha más subtrama a la que ya tenemos conocida de sobra. Esto hace que disfrutemos de nuevo con toda ella como si fuéramos niños chicos, cosa que no pasa con las versiones que deciden ser excesivamente similares a la original.
Esta versión de Aladdín desprende originalidad, y es algo que se agradece en films como este, que intentan imitar a algo que ya dejó en su momento el listón demasiado alto.
Por eso, ver que son capaces de hacer que conozcamos más a fondo a los personajes, añadir más diálogo e incluso más canciones hace que el film gane notablemente sin ninguna duda.
Porque sí, en la nueva de Aladdín nos encontramos con canciones que no estaban en la primera. Sí, las que ya estaban están un poco cambiadas y adaptadas a la nueva película, pero además nos meten nuevos números musicales.
Speechless de Naomi Scott, haciendo de una Jasmine que quiere ganar el poder que se merece y no le otorgan por ser mujer, es de los mejores momentos de toda la historia.
Precisamente que metan todos estos nuevos detalles, incluida una mayor profundidad en el personaje de Jasmine, es lo que hace que este Live Action destaque mucho más que el resto de películas que ha intentado reutilizar Disney.
Además, todo esto lo acompaña con una calidad brillante, un vestuario y unos efectos que están cuidados al detalle. Es imposible no ensimismarse viendo cómo están hechos los animales, o incluso ese azul del Genio del que tanto se habló en su momento y que, llegado el día, se demostró que no quedaba tan mal.
Toda esa imagen de Agrabah está cuidada al detalle para darnos una experiencia de lo más completa con una historia que ya conocemos. Y sinceramente, saber sorprender cuando ya juegas a sabiendas de que la gente sabe lo que va a ver… Es algo que se agradece en este tipo de películas.
Aunque no estoy muy a favor de los Live Action, lo cierto es que esta nueva versión de Aladdín es el que más me ha gustado hasta el momento. Han sabido entretener, hacer algo distinto y de calidad para recrear la historia, y eso se plasma en todo.
Si quieres ver un cambio en la típica historia de tu infancia, es una buena elección.