
Puedo entender que American Gods se cancele pero, aun así, me da pena siempre que una serie acabe de una forma tan abrupta. La temporada 3 de American Gods nos deja a punto de saber cómo finalizará esta historia, pero no lo hace.
Siempre da rabia cuando estás viendo una serie y se termina sin llegar a su final y sin que, por lo menos, puedan darle una especie de final alternativo.
Aun así, entiendo totalmente que esto es lo que haya acabado sucediendo. American Gods era una serie muy suya, de esas que u odias o te encantan. No es de extrañar que finalmente este haya sido su destino.
Mi opinión sobre la temporada 3 de American Gods
La temporada 3 de American Gods nos vuelve a mostrar de nuevo esa guerra entre los dioses nuevos y los antiguos, que parece estar fraguándose pero nunca termina de hacerlo.
En estos últimos capítulos cogerán más peso los Orishas, así como Laura Moon que, aunque ya lo tenía en las temporadas anteriores, aquí tendrá verdaderos momentos estrellas.
Y es que esa parte en la que está en el limbo, cuando no quiere aceptar su muerte, son de las mejores de la temporada, demostrando una vez más que Laura Moon es uno de los mejores personajes de American Gods.
La temporada 3 de American Gods profundiza todavía más en sus personajes, y hace algo muy significativo: muestra las debilidades de los dioses antiguos, pero también de los nuevos.
En estos capítulos veremos todavía más la fragilidad de estos dioses creados por los seres humanos, capaces de sentirse inútiles simplemente cuando el ser humano ha olvidado quiénes son.
Me ha gustado especialmente la aparición de Deméter, un personaje que ojalá hubiese ganado más peso en la serie porque está realmente bien construido. Aun así, su historia de amor con Wednesday demuestra la cara más humana de este dios, capaz de dejar de lado todo por amor.
Sinceramente, a mi sí me gusta American Gods. Entiendo que haya mucha gente a la que le eche para atrás, pero yo he disfrutado mucho con este viaje onírico, extraño y lleno de simbolismos.
No es una serie hecha para todo el mundo – a pesar de haberse vuelto un poco más accesible con cada capítulo -, pero precisamente ahí reside su encanto; se han atrevido a hacer algo distinto, con un tono extravagante que recuerda más a un mal sueño que a una serie en sí.
Se nota que se basa en el libro de Neil Gailman, porque sabe coger su esencia por completo. Y, al igual que ocurre con este autor, entiendo que sea un tipo de fantasía que no guste a todo el mundo.
Al empezar a ver la temporada 3 de American Gods no me esperaba que fuese a ser la última, y ojalá no lo fuera y pudiese acabar esta historia tal y como se merece.
Aun así, he disfrutado de estos últimos capítulos y me han gustado los nuevos personajes que se han presentado, por mucho que su camino haya acabado en un final abrupto; quién sabe, quizás en algún momento esta historia pueda volver a retomarse y veamos cómo acaba.