American History X

 

Hay historias que, pase el tiempo que pase, dejan una imagen que perdura en tu memoria. Eso es sin duda lo que American History X representa para mi. Una película dura, muy dura, que se te queda grabada en lo más profundo y que consigue que su mensaje cale por completo.

 

Pero, ¿qué es lo que encontramos en esta película que hace que marque de esta forma por mucho que pasen años antes de volver a verla? Eso es precisamente de lo que vamos a hablar esta entrada, y de por qué aun así es un film que hay que ver.

 

 

Derek (Edward Norton), un antiguo skinhead que acaba de salir de la cárcel, vuelve a su hogar para encontrarse con que su hermano pequeño Danny (Edward Furlong) lleva el mismo camino que él. Tras su etapa en la cárcel Derek es una persona renovada, y ahora busca enseñar a Danny por qué el odio y la ira acaban siempre pasando factura.

 

No se puede hablar de American History X sin nombrar lo estéticamente hermosa que es. Con una asombrosa dirección, unos planos capaces de crear gran tensión e introducirnos totalmente en la situación y el uso del blanco y negro para contar el pasado, consigue que en este sentido el film sea de diez.

 

Pero además de esto, lo acompaña un argumento lleno de intenciones. Es una película dura, llena de momentos tensos que hacen que sea imposible dejar de verla, y con un mensaje muy profundo. Las escenas más impactantes suceden en su mayoría en los flashbacks, cuando se ve cómo era Derek al principio y cómo trataba al resto. Gota a gota somos testigos de cómo ambos hermanos van labrándose su propio destino.

 

 

Norton y Furlong llevan la mayor parte del peso de la película, aunque los secundarios tampoco pasan desapercibidos. Norton me gusta mucho, pero Furlong, que no había visto actuar antes, también ha conseguido cautivarme en su papel de chaval desubicado que encuentra estabilidad imitando a su hermano.

 

Aunque Stacy Keach tiene un papel importante como jefe en la sombra de los skinhead, creo que su figura está bastante desaprovechada. Una de las pocas cosas de las que me puedo quejar de una película como American History X.

 

 

American History X es una película muy dura donde las cosas no se suavizan para nada. Se muestran los actos de los dos hermanos tal y como son. Es imprescindible y merece totalmente la pena verla por su calidad estética y su mensaje.

 

Sin duda, un film con un mensaje muy duro y serio que es imprescindible ver. Eso, juntado con la maravillosa actuación de su elenco y cómo está dirigida, los planos tan hermosos que tiene, hace de esta película un imprescindible que hay que ver.