
Llevo tanto tiempo deseando este momento que no me creo que por fin haya llegado. Los que me conocen saben que tengo un problema serio: soy incapaz de dejar series a mitad.
Y por eso continúo viendo series por mucho que ya hace tiempo que perdiesen el sentido para mi. Un ejemplo sin duda es The Big Bang Theory, una serie que lleva tanto tiempo en antena que es inevitable tener sentimientos encontrados hacia ella, por mucho que se volviese más y más casposa con el paso de las temporadas.
Curiosamente, ahora que ha llegado su final estoy agradecida de lo digna que ha sabido llegar a ese momento. Pero eso no quita que haya muchas cosas que quiera decir sobre The Big Bang Theory, esa serie que tanto tiempo llevo siguiendo sin saber muy bien el por qué.
Hace tiempo que debería haber terminado
Está claro que, por mucho que ya haya terminado, todavía queda bastante para despedirnos definitivamente de The Big Bang Theory. Mientras sigamos encendiendo la televisión al medio día y la estén echando es como si no se hubiera acabado.
Pero, dejando esto a un lado, no hay que negar que la serie hace tiempo que perdió el sentido. Precisamente lo que nos enganchó de la serie era la peculiaridad de sus personajes y, aunque está claro que es humano evolucionar, su evolución hizo que la serie perdiese parte de su esencia.
Y por eso hubo un momento donde todos ellos se centraron en otros temas, y la propia serie dejó de lado la razón por la que existía: esa oda a los frikis y outsiders que no se sienten encajados en la sociedad.
The Big Bang Theory modeló a sus protagonistas para que se adaptasen más y más a la sociedad, volviéndose cada vez más ‘normales’. Y precisamente lo bonito de ellos era que fueran protagonistas ‘atípicos’, que no fuese una serie convencional sobre amigos que quedan para cenar juntos.
Los chistes están caducados
Si por si esto fuera poco, The Big Bang Theory decidió definirse como una especie de humor inteligente que llegaba a todo el público, pero acabó convirtiéndose en un humor de cuñado en Navidad.
Y por eso las bromas son más y más casposas, tirando a lo simple e incluso a un humor que no tiene gracia. ¿Qué gracia tiene realmente bromear con que Howard (Simon Helberg) y Raj (Kunal Nayyar) están juntos como si fueran una pareja homosexual en una serie que ni siquiera muestra personajes homosexuales? ¿Qué gracia tiene reírse de Penny (Kaley Cuoco) por no entender las cosas, o de Raj sobre el hecho de que es indio?
Estos chistes una vez vale, pero se han pasado once temporadas retroalimentándose de este tipo de humor casposo. Al final, la serie ha dejado de tener gracia, perdiendo por completo su esencia como sitcom.
Los personajes femeninos en The Big Bang Theory
Pero sin duda lo peor que pudo hacer The Big Bang Theory es convertir a sus personajes femeninos en una sombra de lo que podían haber sido, algo que se nota sobre todo con Penny.
Penny es ese personaje que básicamente meten para hacer de relación romántica de uno de sus protagonistas, y constantemente podemos ver cómo sus decisiones personales y como persona acaban relegadas por el bien de mantener esta pareja.
Penny deja de ser actriz, deja de perseguir su sueño. En la serie es el único personaje que no tiene un trabajo fijo al empezar, y aun así hacen que se acabe convirtiendo en comercial porque, admitamoslo… ¿qué hubiera pasado si triunfase como actriz?
Además, Penny es una mujer que ha decidido no ser madre y se mantiene durante una temporada entera diciendo que no quiero serlo. Y, ¿para qué? Para embarazarse en el último capítulo. Pues a mi que se pasen sus opiniones personales por el arco de triunfo para seguir perpetuando tipos de familia tradicionales me repatea.
Ese final para Penny ayuda a perpetuar la idea de «ahora no quieres tener hijos, pero en algún momento querrás tenerlo». La serie tenía una oportunidad de oro, y la ha desaprovechado por completo.
Esto sin dejar de lado todas las veces que ha sido denigrada por no ser ‘tan inteligente’, algo que incluso notamos que ocurre también con Bernadette (Melissa Rauch), por mucho que sea tremendamente lista. Esos aires de superioridad de ‘yo soy mejor que tú’ por parte del resto de personajes.
Incluso puedes notarlo en un detalle: ¿te sabes los apellidos de Penny y Bernadette? El de Amy (Mayim Biakik) sí, porque intelectualmente queda al mismo nivel que el grupito inicial, ¿pero qué pasa con Penny y Bernadette?
Sin duda, la serie hubiera sido muy diferente si hubiese cuidado un poco más a las tres protagonistas principales de The Big Bang Theory. Igual que evolucionaron ellos, la serie podría haber sido más justa con ellas.
Lo admito: su final ha conseguido emocionarme
Pero, dejando esto a un lado, hay algo que no le puedo negar a The Big Bang Theory: su emotivo final. Precisamente ha sido esto lo que ha hecho que este artículo se llame «Cosas que quiero decir sobre» en vez de «5 razones para no ver».
Y precisamente la serie ha sabido calar con dos discursos finales muy acertados. Y es verdad que el de Amy queda relegado a segundo plano a pesar de la increíble potencia de lo que cuenta, pero admito que el discurso de Sheldon (Jim Parsons) ha sido el colofón final que necesitaba la serie esta vez.
Ambos discursos son importantes, y deberían haber tenido el mismo peso. El de Amy por la importancia social que tiene, y el de Sheldon por todo lo que representa para la serie.
Pocas series saben mantenerse tanto tiempo en antena y conseguir un final así. Un final que resume lo que ha sido la serie, tanto en las buenas como en las malas, y que consigue que se salve levemente de tantas temporadas tediosas y llenas de ese humor casposo de cuñado.
Ya, la terminé y me quedé con una sensación de «ese final no parece final».
Y también con la sensación de no quedar absolutamente completo, hubo cosas que al final me hubiese gustado que resolvieran: el hermano de Wolowitz y su padre, por ejemplo. A la novia de Raj la desaparecen así por así de un capítulo a otro.Los hijos de Howard y Bernardette no tuvieron gran impacto, ellos seguían como si nada, en todas las escenas salen sin hijos, los pequeños ni siquiera salen salvo en el capítulo final. Hubo celebridades invitadas metidas con calzador, como Mark Hamil y Buffy la cazavampiros, y muchos otros, Esas cosillas como que no me gustaron.
En cuanto a lo que mencionas de la evolución en las personalidades de los personajes, si las noté, y si eché de menos cuando Raj no hablaba con mujeres o Howard era un degenerado, pero también comprendí que al igual que todos, con el paso de los años, todos cambiamos, yo ya no soy el mismo de hace 12 años. Cuando empecé a ver la serie, me identificaba mucho con Raj: tímido, casi no hablaba con nadie aunque tuviera tanto que decir, nunca se me ocurría nada. Más las cosas cambiaron con el tiempo, me casé hace 6 años, y hoy en día tengo dos pequeños corriendo por la casa, hace 12 años JAMÁS me hubiese imaginado eso, y creo que algo así les pasó a los personajes de TBBT, a lo mejor y por eso se volvieron más aburridos para algunos.
Hubo temporadas malísimas, si, recuerdo la 4, 5 y 6 cuando me decía a mi mismo: ¿Por qué sigo viendo esto? pero las últimas estuvieron bien, me agradaron bastante, y bueno, me alegra que haya acabado así, prefiero eso a que la alargaran más temporadas sin sentido.
No sé si se me pase alguna otra cosilla, creo que ya me he desahogado jaja, me volví fan de la serie desde el capítulo 1, toda la ví por internet, por que por TV ponen los capítulos dispersos y así me comí algunos spoilers gordos (la veía a mis tiempos, hubo laaaargos periodos en que no ví ni un solo capítulo, hubo otros en que ví temporada tras temporada en 4 o 5 noches jaja)
Estoy a 10 capítulos de terminarla, cuando lo haga prometo venir a dar mi opinión 🙂
¡Ya me contarás! 🙂