
Uno de los problemas que tiene escuchar muchas opiniones sobre una película en concreto es que llega un punto en el que te saturas y ya ni siquiera quieres saber por qué tanto revuelo. O, por lo menos, eso es lo que me suele pasar a mi. Y lo que me pasó precisamente con Black Panther.
Mi opinión sobre Black Panther
La historia de ese superhéroe wakandiano (T’Challa, interpretado por Chadwick Boseman) que lucha contra las injusticias a golpe de garra de pantera me parecía muy interesante, pero hay veces que simplemente necesito que pase el hype, los «tienes que verla» y el resto de parafernalia para poder disfrutar del todo con este film.
Y menos mal que la he visto antes de saber las nominaciones a los Óscar, porque entonces es posible que hasta tardase más en verla, y hubiese sido una pena.
Y es que Black Panther se atreve a explorar a otras fronteras dentro del universo de Marvel. Y por eso nos encontramos ante un film que habla de racismo, que muestra a mujeres poderosas y que nos muestra una ciudad en la que a todos nos encantaría vivir.
Sin duda, es de los films más maduros y sociales de todos los que ha hecho Marvel hasta ahora. Han cuidado los detalles a más no poder, y le han dado a la historia un tono serio que se aleja de la comedia y los chascarrillos a los que tanto nos habíamos acostumbrado.
Pero ojo, que no abuse de la comedia no significa que sea una historia aburrida. Black Panther es un film lleno de acción, de aventuras, de claroscuros y de sucesos que harán que sigamos los pasos del jefe de los wakandianos allá donde vaya.
El film saca su fuerza sobre todo del concepto tan bien llevado que han conseguido hacer con Wakanda, esa ciudad que parece sacada del futuro y que se esconde del resto del mundo. Pero es que todo esto lo combinan a la perfección con un discurso social en contra del racismo que no se había visto antes en un film de Marvel.
Por si esto fuera poco, el film nos desgarra con su historia. Porque no es una historia bonita, ni es una aventura al hecho… es el origen de Black Panther, la verdad tras sus motivos, el por qué de sus pasos.
Y es que el jefe de Wakanda carga tras su espalda con secretos familiares, con la sangre derramada por su pueblo al enfrentarse unos con otros, con el saber que nacer en Wakanda es un privilegio en un mundo lleno de injusticias.
Y admito que su historia me ha recordado un poco a El rey león, a Hamlet y a todas las versiones donde se ha visto a un príncipe derrocado que resurge de sus cenizas para salvar a su pueblo. Eso sí, esta vez en vez de ser el tío es el primo.
Pero, a pesar de que el concepto principal pueda no ser lo más original posible, sí lo es todo lo que rodea al personaje y a Wakanda. Y eso es lo que hace Black Panther tan especial, que es una historia totalmente diferente.
Si queréis ver algo de superhéroes pero con un rollo que se aleja bastante de las demás, esta es vuestra película.