Canto yo y la montaña baila: De lo mejor que he leído este año

Libro Canto yo y la montaña baila

Cuando ves que un libro narra en un capítulo los pensamientos de las nubes, en otros los de un corzo, en los siguientes los de un fantasma y después los de un ser humano, ya sabes que no te encuentras ante un libro típico. Y es que Canto yo y la montaña baila es un libro atípico muy especial en muchos sentidos.

Mi opinión sobre Canto yo y la montaña baila

 

¿De qué va Canto yo y la montaña baila? Esta podría ser nuestra primera pregunta. Y, lo cierto, es que va de todo y de nada al mismo tiempo. Podemos decir que es un libro sobre los Pirineos, pero más bien es una oda a la vida en esas montañas.

Cercando el círculo, podemos decir que habla de una familia a lo largo de los años. Esto, en verdad, no sería del todo cierto. Porque sí, Canto yo y la montaña baila se centra en una familia en particular, pero realmente no es su historia.

Esta es la historia de una montaña y de sus habitantes, desde el perro hasta la nube, el corzo y el niño. Todos ellos tienen su voz en esta historia, tan atípica y tan particular al mismo tiempo.

Con una prosa casi lírica, que hace que sintamos que todo se queda en nuestra mente de una forma muy especial, la historia va cobrando forma casi sin que nos demos cuenta.

A veces podemos no entender qué está pasando pero, una vez lo entiendes, te das cuenta de que está pasando de todo. Y este es el encanto de Canto yo y la montaña baila, su capacidad de hacernos ver la vida en las pequeñas cosas.

Sin duda, Irene Solá tiene un estilo único para contar la historia. No me extraña que este libro haya recibido tantas alabanzas, porque de verdad que es toda una obra de arte.

A veces, como decía, nos puede pasar que no comprendemos lo que está pasando. Y es normal que ocurra. Estamos tan poco acostumbrados a ver un libro con tantas voces, y tan dispares, que es imposible no liarse.

Aun así, recomiendo leer Canto yo y la montaña baila sabiendo lo mínimo posible sobre esta historia. Esto nos hará disfrutarla al máximo, independientemente de lo que podamos pensar en un primer momento y cómo nos cueste entender el orden narrativo de la autora.

Lo mejor es dejarse llevar por sus páginas, transportarse a ese mundo de los Pirineos tan mágico y realista al mismo tiempo. Admito que este libro me ha llegado hondo, y que en más de una ocasión me he encontrado emocionada leyendo sus capítulos.

Lo único de lo que me arrepiento es de no haber leído Canto yo y la montaña baila en el idioma original, que es el catalán. Siento que me he perdido cosas, cierta esencia, que sí debe de estar en el original.

Aun así, es un libro imprescindible. Toda una obra maestra que os recomiendo leer ampliamente, porque no defrauda. De esos libros que sorprenden ampliamente y te dejan con ganas de un poquito más.

¿Te animas a leer Canto yo y la montaña baila?

5/5
Imagen de Isabel Robleda
Isabel Robleda

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