
Hay historias que, una vez vistas, te preguntas seriamente cómo te has podido pasar tanto tiempo sin saber de ellas. Este es el caso de Captain Fantastic, una historia poco convencional plagada de ternura que nos hace pensar y cambiar nuestra forma de ver las cosas por todo lo que plantea.
¿De qué va Captain Fantastic?
Captain Fantastic narra la historia de Ben (Viggo Mortensen) y su familia poco convencional. Durante años han decidido vivir apartados de la civilización actual y el capitalismo, adaptándose a la vida en el bosque y llevando una vida donde, a excepción de la socialización humana, todo parece ser idílico y perfecto.
Pero todo eso cambia con la muerte de la madre de esos seis niños asalvajados y tremendamente listos, lo que iniciará una aventura muy peculiar que nos muestra otros puntos de vista sobre la vida.
Y con esta premisa Captain Fantastic nos hablará de la educación a los niños, hará una oda a ese reencuentro con la naturaleza y una crítica al sistema educativo actual, entre otras muchas cosas más que la historia se atreve a plantear.
Porque también habrá tiempo para hablar de extremismo, para hacernos pensar qué está bien y qué está mal, o si lo correcto es quedarse en el punto medio.
Todo esto lo hace apoyándose en unos planos preciosos y en unas actuaciones magistrales, tanto de todos esos niños actores como de Viggo Mortensen haciendo de Ben, el padre de todos ellos.
Otra cosa que me gusta mucho de esta película es que no acude al dramatismo extremo para contarnos esta historia. Para ser la pérdida de una madre, el film no acude a la lágrima fácil, porque precisamente no es lo que se busca con Captain Fantastic.
El film es una oda a la vida, a la naturaleza, al descubrimiento y al amor. Y, sin caer en momentos dramáticos, consigue que nos emocionemos precisamente alabando todas estas cosas buenas que podemos encontrar en nuestra vida.
Precisamente ese «otro modo» de vivir me recuerda un poco a Into the Wild, que también recupera esa añoranza con la naturaleza, esa otra forma de vivir, para contarnos una historia llena de detalles que da que pensar.
Y, aunque ambas historias sólo se parecen en este punto porque por lo demás son bastante diferentes, si tuviese que quedarme con una me quedaba sin duda con Captain Fantastic.
Al final, aunque ambas muestren otros modos de vivir más alejados del capitalismo actual, este film ha conseguido dejarme con un mejor regusto después de haberlo visionado.
Lo cierto es que se me hace muy difícil hablar de Captain Fantastic. Es una película que yo creo que se disfruta más cuanto menos se sabe de ella, sobre todo para llevarnos la sorpresa con todo lo que ocurre y para llegar a nuestras propias conclusiones tras su visionado.
Está claro que es un film del que se podría filosofar bastante, porque su profundidad da para mucho. Pero lo mejor es que os sumerjáis vosotros mismos en esta historia, sin saber de antemano las opiniones sobre ella que pueda sacar el resto.