Netflix sigue en su camino de hacer que su plataforma tenga programas para que todo el mundo caiga en sus redes, y esta vez apuesta por una especie de First Dates sin mamarrachismo ni con Carlos Sobera: De cita en cita.
Como ya te puedes imaginar, todo gira en torno a citas a ciegas. Mismo patrón: una cita donde conoces a la persona en ese mismo instante. ¿La diferencia? Que en vez de una tienes la oportunidad de tener cinco, y después tú ya decides cuál te ha gustado más.
¿Es De cita en cita igual que First Dates?
Lo cierto es que cuando me puse De cita en cita me esperaba algo mamarracho en toda regla, pero este programa incluso sorprende al final. Con una premisa tan simple Netflix aprovecha para mostrarnos diferentes tipos de relaciones, distintas formas de pensar y distintas vidas; y todo esto sin acudir al morbo descaradamente ni acudir a lo dantesco para crear salseo.
En esta serie es fácil verse identificada, porque son citas muy reales. Y lo bueno es que hay una variedad enorme de citas y es interesante ver cada una. Desde la chica que se casa por presión de la familia hasta el señor viudo que consumía LSD de joven. La variedad es amplia y realista, muy cercana.
Obviamente eso no quita que haya cierto salseo en todas las citas. No dejan de ser citas a ciegas, y como tal hay algunas que salen mal. Pero también tiene cierto enganche ver cómo reacciona cada persona a las situaciones que aparecen.
De cita en cita también tiene otra cosa más a su favor: Nueva York. Es curioso cómo prácticamente todos hablen de cómo funcionan las citas en la gran ciudad, pero es que además De cita en cita nos da la oportunidad (o por lo menos nos crea esa sensación) de que estamos conociendo un poco el alma de Nueva York, y no sólo lo que nos muestran en las películas.
Además, todo esto viene aderezado con un montaje de calidad. Cada escena está cuidada al máximo, creando un resultado final que visualmente nos indica que no estamos ante una serie de citas cualquiera.
Sin duda no es una serie para todo el mundo. Aunque el envoltorio sea más bonito, no deja de ser lo que es: un programa de citas donde lo que nos interesa es saber con quién va a acabar el soltero o la soltera de turno.
Pero eso no quita que Netflix haya aprovechado esta oportunidad para hacer un programa con un poco más de calidad. Seis capítulos que nos permiten conocer de cerca las relaciones, los miedos humanos, la definición del amor… Y todo con una cercanía que nos hará sentir que cualquiera de esas citas podría ocurrirnos a nosotros.
Vamos, que es algo a lo First Dates pero bien hecho y sin tener que aguantar tantas estupideces. Está claro que al final ambas cosas son lo que llamaríamos un guilty pleasure, pero se llevan de formas totalmente diferentes.
En resumen, si lo que quieres es no pensar durante un rato y ver algo que dure poco más de 20 minutos, este es tu programa. Y lo que es mejor: incluso puedes aprender ciertas cosas sobre el comportamiento humano y las relaciones.
