
Dead to me se convirtió con su primera temporada en una de las series que más me habían gustado de la plataforma Netflix; posiblemente sea por eso por lo que me he sentido un tanto – que no mucho – defraudada con la temporada 2 de Dead to me.
Mi opinión sobre la temporada 2 de Dead to me
A pesar de que la historia continúa teniendo una calidad muy buena, y que tiene unos personajes con los que es imposible no conectar, en esta ocasión la pérdida del factor sorpresa ha hecho que en ciertas partes se me haga bola la serie, a pesar de tener sólo diez capítulos.
Dejando esto a un lado, sí tengo que admitir que es una serie de gran calidad y que la temporada 2 de Dead to me sigue estando a la altura de las expectativas, y que seguramente mi opinión se deba sobre todo a que se me ha hecho un poco lenta.
En esta ocasión nos encontramos a una Judy (Linda Cardellini) y a una Jen (Christina Applegate) que vuelven a unir sus vidas con un objetivo: ocultar el asesinato de Steve con el que acabó la primera temporada.
Con esta premisa se inicia una segunda temporada donde todo irá enredándose más y más, siguiendo el patrón de la primera de que una mentira puede desencadenar una bola muchísimo más grande de lo que pensamos.
Y ahí es donde reside el problema de la serie. La temporada 2 de Dead to me parece darnos sospechas del camino que puede tomar la serie, y su parecido con Cómo defender a un asesino – siguiendo el mismo patrón una y otra y otra vez – hace que la serie pierda cierto enganche.
Lo cierto es que los personajes de la serie son tan característicos que incluso sin asesinatos e investigaciones de por medio seguiría queriendo ver qué pasa con esa amistad tan extraña y profunda que han desarrollado Jen y Judy.
En cambio, al tirar todo el rato por la parte más policíaca de la serie, y no tanto por la emocional, hace que la serie parezca querer irse hacia una repetición innecesaria de patrones.
Y, a pesar de todo esto, la temporada 2 de Dead to me ha sabido hacerlo bien y dejarnos con diez capítulos muy bien hilados que, aunque dejan entrever un camino que puede ser erróneo, saben defenderse muy bien.
La entrada de nuevos personajes, y el conocer con más profundidad a los anteriores, hace que estemos ante una serie que podría quedarse en antena perfectamente durante varias temporadas más.
A pesar de que se me haya hecho bola en ciertas ocasiones, la actuación de las dos protagonistas principales, Jen y Judy, y la relación que forman entre ellas, sigue haciendo que considere Dead to me una serie digna de ver.
Ahora sólo queda ver qué pasará en la siguiente temporada, y si son capaces de sorprendernos o seguirán el mismo patrón una y otra vez hasta que no pueda estirarse más.
Honestamente, espero que Dead to me tome el primer camino y sea capaz de sorprendernos con algo totalmente inesperado.