
La temporada 3 de Dead to me pone punto y final a una serie que me encantó desde el minuto uno, y sinceramente no estaba preparada para la cantidad de emociones que se iban a plasmar en estos diez últimos capítulos.
Y es que, como no podía ser de otra forma, la serie ha sabido muy bien cómo concluir por mucho que estemos más o menos de acuerdo, centrándose en lo más importante de la serie más allá de todos los líos policiacos que hay de por medio: la relación entre las dos protagonistas.
Mi opinión sobre la temporada 3 de Dead to me
La temporada 3 de Dead to me vuelve al punto donde terminó, cuando las dos amigas son abatidas por un coche que se da a la huida, dejando a Jen muy malherida.
Pero lo cierto es que la serie no continúa por aquí, tal y como podríamos haber imaginado, sino que pronto se irá por otros derroteros… Y es que la visita al hospital sirve de introducción para que Judy descubra que tiene un cáncer en estadio 4.
Por tanto, la temporada 3 de Dead to me se centrará en dos cosas principalmente: por un lado, ver cómo se desarrolla la coartada de las dos protagonistas respecto al asesinato de Steve, con el FBI persiguiéndoles los talones, y por otro cómo el cáncer atenaza la vida de Judy y Jen.
Y, al igual que lo hicieron con la temporada anterior, donde trataron la fertilidad femenina con mucho tacto y mucha sensibilidad, de nuevo hacen lo mismo en esta temporada, creando escenas de lo más emotivas.
Sí es cierto que esta última temporada se vuelve menos «emocionante». No hay tanta acción, la parte policiaca queda relegada, pero se vuelve mucho más emocional, conecta todavía más con la relación que tienen estas dos mujeres que se han apoyado pase lo que pase.
Si hubiese más temporadas, quizás esa parte de misterio se hubiese echado en falta, pero lo cierto es que siendo la temporada final de Dead to me me parece que ha sido todo un acierto.
Con una temporada como esta han conseguido cerrar de buena forma la serie, dejándonos un buen sabor de boca y momentos que quedan totalmente para el recuerdo.
Pocas series saben despedirse por todo lo alto como lo ha hecho Dead to me, pero sin duda lo han hecho de la mejor forma teniendo en cuenta que tampoco era una serie que se pudiese extender demasiado.
Voy a echar de menos a la dupla de Jen y Judy, porque sin duda son la Thelma y Louise de Netflix, pero nos han dejado tres estupendas temporadas para el recuerdo.
Si todavía no te has visto la serie, ¿qué haces leyéndote esto? Te animo encarecidamente a que le des una oportunidad. Merece muchísimo la pena, sobre todo por lo bonita que es la relación que se va forjando entre las dos protagonistas y que sin duda está plasmada maravillosamente.
Desde el inicio hasta el final, Dead to me es una serie de diez que muestra personajes femeninos profundos y que cuenta una historia inolvidable.