Algo que es innegable es que la calidad Drag en España es increíble. Ya con la la primera temporada se notó, y la temporada 2 de Drag Race España lo ha dejado todavía más claro.
Las comparaciones son odiosas y, como fan de RuPaul’s Drag Race que he sido durante años – y que sigo siendo – no puedo más que quitarme el sombrero cuando veo lo que hemos conseguido en nuestro país.
Porque, mientras en la última temporada de Rupaul’s Drag Race nos encontrábamos ante una temporada tan floja que todas tenían que ir a lip sync después del Snatch Game, la temporada 2 de Drag Race España se coronaba como una de las mejores – por no decir la mejor – de todas las temporadas a nivel internacional.
Mi opinión sobre la temporada 2 de Drag Race España
Ya con esto os podéis hacer una idea de qué me ha parecido esta temporada, y es que literalmente ha tenido de todo: cada concursante ha sido tan única y especial, y ha evolucionado tanto a su manera en cada capítulo, que ha sido una pena despedirse de todas y cada una de ellas.
Y es que nos han dado momentazos, tanto en cada challenge como luego en la pasarela – desde momentos transformer hasta procesiones, sin olvidar que había concursantes que cantaban ópera -.
En general todas las reinas de esta temporada han sido talentosas y únicas, lo que ha hecho de la temporada 2 de Drag Race España un imprescindible que debe de verse incluso a nivel internacional – no me extraña en el fondo que también se esté volviendo tan famosa fuera -.
Y aunque en el fondo se veía bastante claro quién iba a ganar – todo el mundo tenía un talento increíble, pero es que la ganadora tenía un estilo de lo más pulido y en general unos aires de realeza Drag que hubiese sido un delito no coronarla -, la temporada ha sabido mantenerte en ascuas hasta el final.
Han sido tantos los momentos icónicos y reivindicativos que, en cuanto te pones a pensar, te vienen un montón a la cabeza y no sabes con cuál de todos quedarte. Todo eso juntado con lo mucho que a los españoles nos gusta un buen drama, porque sin duda algo que ofrece el concurso en España es muchísimo más drama y salseo que el que encontramos en su análogo estadounidense.
Aunque me encantó la primera temporada, tengo que decir que esta segunda ha puesto el listón tan alto que me da incluso miedo que sea difícil superarlo y nos encontremos con una bajada en la tercera temporada.
Sea como sea, lo que está claro es que este concurso cada año se supera, y que cada vez muestra más la enorme calidad drag española que tenemos que es un lujazo que pueda conocerse a nivel internacional.
Solo puedo decir chapó y quitarme el sombrero, porque la temporada 2 de Drag Race España así lo merece. Mi más sincera enhorabuena a todas las personas que han participado en el programa y a sus concursantes, por que han creado un show de diez.
