El calendario de Navidad

Crítica sobre El calendario de Navidad

Si algo tienen las películas de Navidad es que sabemos que es raro encontrar una original, aunque las haya. El calendario de Navidad no es una excepción a la regla, más bien es una película sencilla para pasar una tarde en familia pero que olvidaremos en poco tiempo. Seguramente ni repetiremos al año siguiente.

Abby (Kat Graham) sueña con ser fotógrafa, aunque sus motivaciones llevan un tiempo estancadas. Todo eso cambiará al recibir un calendario de adviento muy especial que parece influir en sus Navidades. Con esta premisa empieza una historia contada una y mil veces, y donde la originalidad brilla por su ausencia.

Para empezar, transcurre terriblemente lenta. Por suerte dura poco más de una hora, pero se hace tan eterna que casi parece que te hayas pasado dos intentando averiguar por dónde pretende llevarla el calendario de adviento.

El calendario de Navidad tiene la típica premisa navideña de «ese momento del año donde todos tus deseos son posibles», y no sale de ahí. Su final es previsible a más no poder, y cuesta creer que Netflix haya decidido invertir su tiempo y su dinero en crear una bazofia tan convencional. Aunque ya nada me sorprende.

Escena de El calendario de Navidad

Incluso la premisa, que es ese calendario de adviento tan especial, se pierde conforme avanza la trama. De repente ya deja de ser relevante, y parece que ya no importa que influya en la vida de la protagonista.

Por lo menos es interesante que jueguen con la idea de si ese calendario de verdad es mágico o no.

Kat Graham, la actriz que interpreta a Abby, es la única que se salva medianamente en El calendario de navidad. Y aun así creo que influye más mi percepción sobre ella tras su paso por Crónicas Vampíricas, donde era una de mis favoritas, que su papel en sí.

Fotograma de El calendario de Navidad

Pero bueno, en Navidad ya sabemos que es normal que nos traguemos bazofias como esta. La próxima vez me pondré ¡Qué bello es vivir!, o incluso Love Actually, que son bastante mejores y sí demuestran que se pueden innovar con el tema de la Navidad.

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Curiosidades sobre el calendario de adviento

¿Sabías que en la Alemania del siglo XIX se practicaban 24 muescas en una vela y se dejaba que cada día se consumiera una? Esta es una de las tradiciones que influirían luego en la creación del calendario que usamos hoy en día.

Pero el primer calendario de cartón como tal fue idea de Georg Lang (1881 – 1974), que se inspiró en la tradición que tenían en su casa cuando era pequeño. Su obra recibió el nombre de Adventskalender.

Realmente este calendario de adviento lleva poco más de un siglo usándose, y encima se ha extendido por toda Europa y no sólo Alemania. Seguramente Geog Lang no se imaginaba la repercusión que tendría su propia obra, ni que miles de niños usarían estos calendarios cada año.

Y tú, ¿eres de los que siguen esta tradición?

 

Entrada escrita por Isabel Robleda (@claraformo)

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