
Tengo que admitir que mi decepción con la segunda parte de El corredor del laberinto es bastante grande. Al contrario que la primera, que me sorprendió gratamente, ésta lo único que ha conseguido es que tuviese unas ganas tremendas de que acabase de una vez.
Mi opinión sobre El corredor del laberinto: Las pruebas
Lo que me ha decepcionado realmente ha sido el desarrollo de la película. Se vuelve pesada y aburrida, a pesar de las escenas de acción constantes, por algo fundamental: la ausencia de un argumento que ponga algo en escena, de conversaciones interesantes y momentos donde parece que se acercan un poco a la verdad.
El misterio y la tensión que consiguen en la primera parte desaparece hasta convertirse en un sinsentido que intenta mantener la intriga sin conseguirlo.
Los personajes no se desarrollan; te quedas con la sensación de que algunos sólo han soltado cuatro frases contadas a pesar de aparecer en toda la película – ejem… Kaya Scodelario -. Me he quedado con la sensación de que todos son personajes huecos con la misma expresividad que Robert Pattinson y Kristen Stewart en Crepúsculo. Creo que ni siquiera es culpa de los propios actores, sino del desarrollo de la película en sí.
Centrándome en el protagonista, Thomas (Dylan O’Brien), admito que he llegado a odiarlo. Es como si hiciese todo bien, como si fuese lo más cercano a la perfección que existe y todos los demás le siguiesen cual perrillos falderos porque «sabe lo que se hace»; no, no hay un buen desarrollo del personaje principal, que parece que está ahí para ser el salvador de todos los hombres del planeta.
¿Dónde han quedado los protagonistas interesantes? Los que comenten errores, los que son encarados por sus amigos cuando se ponen marimandones, los que tienen algún punto fuerte pero necesitan la verdadera cooperación -no sumisión – de sus amigos para vencer cualquier obstáculo. En mi opinión, son sus compañeros los que tienen un poco más de chicha.
Además, ¿qué ha sido de la música? Se echa de menos una banda sonora de verdad en los momentos clave.
La verdad es que da esa sensación. Como me dijeron una vez, es ese tipo de libros que son 'literatura potito'.
No he visto las pelis porque el primer libro me pareció que estaba bien como lectura ligerisima para no pensar demasiado, pero que era muy pobre en recursos narrativos. Vamos, que no me entusiasmó.