
No es que El destino de Jupiter sea mala, porque es una historia de aventuras en el espacio bastante entretenida… pero admito que me defrauda ver que está hecha por las hermanas Wachowski. Ahí es cuando comparas con obras maestras de las directoras (El atlas de las nubes, Matrix, e incluso podemos hablar de Sense8…) y te das cuenta de lo horribles que son las comparaciones.
Porque la historia de Jupiter (Mila Kunis), esa joven que se mete sin comerlo ni beberlo en un fregado de nivel universal, es entretenida y se pasa rápido. Y el problema es que ahí se queda. No hay nada más. Y eso, en las hermanas Watchoski… Como que algo falla.
Mi opinión sobre El destino de Júpiter
A esto se le añade un elenco de actores muy bueno, y eso se nota. Todos ellos están ahí haciendo un papel de diez, y eso ayuda en gran parte a que la película se convierta de una simple historia de aventuras típica y simplona a ser algo más.
El film, por tanto, se apoya en dos cosas: en un elenco muy bien escogido y en unos efectos especiales bastante buenos. Efectos que, por cierto, serían más buenos si no fuera porque en algunos momentos se notan en exceso mientras en otros quedan estupendamente bien. Parece que no había presupuesto para todos.
Esto se apoya además en un vestuario y en una caracterización que nos mete de lleno en el mundo creado por las directoras. Un mundo variado, colorido, que nos hace soñar con solo verlo.
Y esto es lo que da más rabia al ver El destino de Júpiter. La caracterización es buena, las actuaciones también, los efectos especiales ni fu ni fa… pero algo sigue fallando. Tiene alma, pero cuesta encontrarla entre tanto brilli brilli.
Para colmo, meten con calzador la relación entre Jupiter y el cazador de turno, interpretado por Channing Tatum. Un amor que se ve venir desde el minuto uno pero que se forja de una forma tan plana que no parece nada creíble. Casi es como que estaban destinados a estar juntos y nada más importa… ¿para que currarse entonces una relación profunda si todos sabemos que van a acabar liados y es lo único que nos apetece ver?
Es una pena, porque de verdad que he disfrutado con El destino de Jupiter... Para pasar el rato y ver algo bonito está bien, el problema es pensar en todo lo que podía haber sido.
Una pena que tenga todo tan bonito y al final se quede en una aventura tan simple. Se podría haber sacado mucho más de esta historia, y sobre todo de esa idea (no tan) descabellada de cuál es el motivo por el que los humanos estamos aquí.
No sé, con todo el alma que tiene El atlas de las nubes es sorprendente lo plana que se ha quedado esta. Una pena, una pena que entretiene pero que sigue siendo pena.