Es sorprendente cómo puede haber películas que te quitan las ganas de tener hijos de un plumazo. Eso es sin duda lo que pasa con El día del sí, un film en apariencia familiar que, al verlo, hace que mi vena maternal disminuya de imaginarme en un fregado tan grande como el que viven los protagonistas.
Y es que, ¿Qué pasa cuando dejas que por un día sean tus hijos los que tomen las decisiones? Pues que al final todo acaba desmadrándose.
Mi opinión sobre El día del sí
Aunque El día del sí intenta ser un film que muestra los valores familiares – no deja de ser típica película de familia que acaba más unida -, a mi personalmente me ha resultado incluso agobiante.
El día del sí nos muestra una familia de tres hijos donde la madre es la que tiene que gestionar las decisiones de la casa y hacer que todo salga bien. ¿El problema? Que sus hijos acaban viéndola como una madre excesivamente dura.
Es así como decide junto a su marido probar una nueva especie de técnica: hacer que un día sea especial para sus hijos y puedan ellos decidir qué van a hacer. Sólo hay una única norma: está prohibido decir la palabra NO.
Pero, ¿Qué pasa cuando son tus tres hijos los que deciden todo lo que se debe hacer durante un día, cuando no puedes ni siquiera regañarles? Eso es lo que vemos en esta película.
Todo empieza de una forma bastante ligera, con ideas bastante normales dentro de lo que cabe. Pero, como en todas las películas de este estilo, poco a poco todo empieza a desmadrarse de más.
Obviamente esto que ocurre es para llevar a un final con moraleja, de ese tipo de historias que intentan mostrar los valores familiares y la unión entre padres e hijos al más puro estilo de vida americano.
Pero, qué queréis que os diga… El día del sí es una película sin más. Más que entretenerme, ha habido partes que incluso me han resultado surrealistas. Y es que lo que muestra esta película seguro que llega a agobiar a más de un padre o madre, simplemente de pensar cómo se acaba yendo todo del control.
Aun así, es una película que para pasar el rato no está mal. Típica película de domingo para ver de fondo mientras haces otras cosas, al no tener que necesitar que tengas puesta toda tu atención en lo que está pasando.
Sin duda, tampoco es que esperase mucho más de ella. Para pasar el rato no está mal, pero tampoco podemos esperar que sea una película de las que quieres ver en más de una ocasión.
Es más, a mi personalmente me ha parecido un tanto excesiva. Entiendo el mensaje que quieren mostrar con este film y que no deja de ser eso, un film, pero no me ha terminado de convencer el tono.
El día del sí es una película sin más, de esas que entretienen pero que olvidas fácilmente con el paso de los días y tampoco vuelves a ver.
