
Mi opinión sobre El viento se levanta
Podéis pensar que estoy defraudada en gran parte porque es una película más madura, que se aleja – aunque en los sueños del protagonista se siguen manteniendo – de la fantasía y la magia a la que nos tenía acostumbrados pero, aunque me hubiese gustado ver un poco más de esa imaginación desbordante que ronda entre lo infantil y lo más oscuro, esta no es la verdadera razón.
En mi opinión, el mensaje no termina de calar hondo aunque todos sepamos qué temas trata, como si pasase por todo de pies puntillas sin centrarse en nada, haciendo que no terminemos de conectar con los personajes, que parecen demasiado simples en comparación de otros grandes a los que también dio vida Miyazaki, ni con la historia en general.

Para empezar, parece que Jiro Horikoshi, el protagonista, no envejezca. Lo vemos de pequeño, pero pega el estirón y se convierte en un ser inmortal que descuadra en la historia.
Llega un momento en que parece ser sólo un poco más mayor que el amor de su vida, ese que, no olvidemos, conoció cuando no era más que una niña. Su hermana también crece y cumple sus sueños, pero él parece estancado en los 20 y pocos, sin arrugas que demuestren el paso de los años.
Esta situación hace que no terminemos de saber en qué momento se está y te sorprendes al descubrir que han pasado cinco años de un acontecimiento a otro y que ni te has percatado. ¿Tanto costaba ir haciendo que le saliesen arrugas o marcas de la edad, de verdad?
Eso por un lado, pero es que encima pasa tan rápido la vida del protagonista que, como decía anteriormente, los temas que podrían haber convertido El viento se levanta en una grandísima película se tocan de pasada. Hasta la tuberculosis, que debería ser lo que más afecte al protagonista por motivos que no contaré, sólo consigue llegarnos a la patata en un momento clave.
No todos son pestes hacia la película, no podría hacer eso a una obra de Miyazaki. La música vuelve a ser sorprendente, igual que las imágenes. Planos preciosos llenos de color y vida que se echarán en falta en la animación ahora que este grande se ha marchado.
Hombre, El viento se levanta lo que tiene es que, como tu bien dices, muestra todas sus inquietudes, todas esas cosas que le corroen e ideas que hacen que Miyazaki sea Miyazaki, pero siento que le falta algo. No me termina de llegar.
¡Muy mal! jajaj Tienes mucho trabajo por delante, joven Padawan jajaja
Me vas a matar, pero aún no he visto ninguna obra del gran Miyazaki, tengo que ponerme las pilas.
Por cierto, gran crítica.
A mi sí me gustó y mucho, además, aunque coincido contigo en que no es la gran película con la que debería haberse despedido. Personalmente esta El viento se levanta me pareció 100% Miyazaki, con todas sus inquietudes y obsesiones cinéfilas, a parte de muy emocionante y sincera.