
Quien me conoce sabe lo fan que soy de toda la vida de La historia interminable. No sólo fue Fújur la portada de este blog durante años, sino que tengo marcado en la piel a ese dragón de la suerte que sobrevolaba el mundo de Fantasía y esa frase que marca toda la trama:’Pero eso es otra historia’.
Por eso parece mentira que haya tardado cinco años en animarme a escribir sobre una de mis historias favoritas. Y es que La historia interminable ha marcado la infancia de muchos niños, tanto de los ochenta como de los que han venido después.
Por qué hay que ver La historia interminable
Bastian (Barret Oliver) es un niño incomprendido tanto por su padre como por su escuela. Huyendo de unos chavales que le acosan, acabará escondiéndose en una librería donde encontrará un misterioso mundo que le transportará una aventura totalmente diferente.
Porque en ese libro se narra la aventura de Fantasía, un mundo asolado por la Nada donde la Emperatriz Infantil (Tami Stronach) que todo lo gobierna ha caído enferma. Será entonces cuando Atreyu (Noah Hathaway) inicie su aventura para encontrar la cura que asola a la Emperatriz Infantil y que está relacionada con la Nada, sin saber lo estréchamente relacionada que está con ese niño que está leyendo un libro a escondidas.
Con esta trama empieza una historia que representa lo que es la fantasía en sí. Una historia deliciosa tanto en el libro como en la película, a pesar de que la segunda tiene que acortar tanto la historia original que se pierde gran parte de la esencia por el camino.
Esto incluso molestó al autor del libro, Michael Ende, que rechazó la película por cómo había adaptado la historia. Eso sí, hay que admitir que es un libro bastante difícil de adaptar.
A pesar de las calabazas por parte de su creador, La historia interminable es una película que se disfruta por completo. Es un film delicioso de ver que sabe mezclar lo mejor de la fantasía y los efectos especiales de la época para transportarnos a ese mundo de Fantasía.
Y sobre todo hay que hacer mención especial a esa canción que aún a día de hoy sigue siendo mítica: Neverending Story de Limahl, que sabe representar la historia por completo y que es empezar a sonar para que sea inevitable cantarla.
Está claro que no es un film perfecto, y que tiene muchos fallos, pero tiene cierto encanto especial que hace que sea inevitable caer en sus redes. Está llena de momentos míticos que han marcado para siempre, e incluso influido en otros ámbitos artísticos como es la música.
Por esa razón La historia interminable es una película que siempre recomendaré, aunque en el fondo esté deseando que hagan un remake del film que se parezca mucho más al libro y cuente con los avances tecnológicos actuales.
Dejando esto a un lado, es una historia perfecta que tiene el encanto ochentero y una trama deliciosa a nivel fantástico. La historia interminable representa lo que es la fantasía en sí, dejando claro por qué es considerada una película de culto a día de hoy.