
Me parece una pasada que a día de hoy las plataformas streaming también compitan por galardones como los Óscar, cuando hace poco más de cinco años era impensable que algo así fuera a ocurrir.
Tener películas nominadas a nuestro alcance es una de las mejores cosas que ha hecho Internet, y Netflix. Elisa y Marcela, Klaus… Ya fueron una muestra de que el streaming no es señal de que algo sea malo, sino todo lo contrario.
Ahora, con Historia de un matrimonio, se vuelve a demostrar una vez más que los tiempos están cambiando y que cada vez serán más las películas que no han salido en cines y que están consideradas de las mejores del año.
Mi opinión sobre Historia de un matrimonio
Charlie (Adam Driver) y Nicole (Scarlett Johansson) son una pareja que aparentemente se quiere, pero cuyos sueños les llevan por caminos muy distintos. Esto hará que inicien su proceso de divorcio, con un hijo de por medio, que hará que saquen lo peor de cada uno y se replanteen por completo los pilares de sus vidas.
Con esta premisa empieza una película de lo más íntima que nos lleva a lo más profundo de esta pareja de una forma muy natural y desgarradora. Aquí no hay capullos, no hay un bueno ni un malo… Sólo una pareja que ya no puede seguir junta porque la vida así lo quiere.
Historia de un matrimonio se basa sobre todo en las actuaciones de sus dos actores principales: Adam Driver y Scarlett Johansson. Ambos saben llevarte de la mano, y se compenetran a la perfección para contar una historia naturalmente triste.
No me extraña que esta película estuviese nominada a los Óscar, porque es un diez en muchos sentidos, aunque la competencia era voraz este año.
Dejando a un lado las actuaciones, tiene un ritmo muy bien llevado que sabe meterte en la historia, sin dejar nunca de lado ese toque intimista y lento que hace que todo parezca muy realista y nada forzado.
Además, todo el film tiene cierto toque retro que se nota mucho en algunos planos, lo que hace que nos encontremos ante una película atemporal. Historia de un matrimonio podría ocurrir perfectamente ahora, hace diez años o dentro de cinco.
En el ritmo me recuerda en algunos aspectos a Estiu 1991, Boyhood o incluso Roma, aunque consigue ser mucho más entretenida que estas dos últimas. Con este ejemplo podemos hacernos una idea de lo que vamos a encontrar: una película que se sale de lo comercial para tirar por lo experimental.
Y es cierto que eso no puede agradar a todo el mundo, con lo acostumbrados que estamos todos a la sobresaturación presente muchas veces en el cine comercial, pero eso no significa que no merezca que le demos una oportunidad.
Historia de un matrimonio es una película que sabe dejarte un buen sabor al verla, a pesar de la tristeza del tema que trata. Sin duda, toda una experiencia cinematográfica que es perfecta si queremos ver algo más experimental y menos comercial. Sin olvidar, claro está, las increíbles actuaciones que se marcan sus protagonistas.