
Uno de los realities que más me gustan de Netflix es sin duda Too Hot to handle, por lo que la temporada 4 de Jugando con fuego era algo que esperaba como agua de mayo.
Qué queréis que os diga… Su primera temporada fue como un chorro de diversión durante el confinamiento, y desde entonces he estado enganchada por completo a las historias de todos estos salidorros que se van a una isla paradisiaca pensando que van a tener muchas noches de pasión cuando, en cambio, se encuentran con un cono que les obliga a mantenerse en el celibato.
Pero, ¿qué tal ha sido la temporada 4 de Jugando con fuego? Eso es precisamente de lo que vamos a hablar hoy.
Mi opinión sobre la temporada 4 de Jugando con fuego
Lo primero que tengo que decir es que esta última temporada me ha defraudado un poquito. No es que no sea interesante, sino que siento que no han innovado lo suficiente.
Está claro que simplemente con la gente que llevan ya es suficiente para crear mucho show, pero siento que el reality necesita innovar un poquito para que cada temporada no sea exactamente igual.
Es un poco como lo que ha hecho La isla de las tentaciones, donde en cada temporada han añadido nuevas pruebas y los han llevado cada vez más al extremo, como la alarma que suena en la otra casa cuando alguien cae en la tentación.
Jugando con fuego tiene todo el material para hacer esto y más, y no quedarse siempre en la superficie.
Aun así, está claro que los jugadores de la temporada han dado mucho de qué hablar… Tanto, que casi no se han visto que hayan hecho pruebas porque constantemente la estaban liando de nuevo.
Creo sin duda que esta ha sido la temporada donde más movimiento de fichas ha habido y pocos han sido, por no decir ninguno, los que se han mantenido con la primera pareja y no han tenido absolutamente ninguna tentación con otra.
Creo que esa cantidad de salseo ha hecho que precisamente sea una temporada donde ha faltado un poquito más de otros temas, desde pruebas hasta momentos de reflexión.
Sí, muchos de los protagonistas han reflexionado… Pero también siento que muchos de ellos se han ido sin aprender nada, o han sido totalmente secundarios en esta temporada al estar mucho más lejos de los salseos y triángulos amorosos que han sido el núcleo de la temporada 4 de Jugando con fuego.
En resumen, esta cuarta temporada ha sido interesante porque han hecho una grandísima buena elección de helenco, pero creo que el reality necesita innovar un poquito más o acabará perdiendo su encanto.
Si consiguen innovar, hacer algo entretenido y distinto en cada temporada como ocurre por ejemplo en The circle, sin duda va a ser más fácil que la serie se mantenga a largo plazo y tengamos más historias de buenorros sin compromiso que acaban siendo castigados por un robot llamado Lana.
¿Cómo será la siguiente temporada? Eso es algo que tendremos que averiguar cuando se estrene.