
Llevaba ya unas semanas viendo cómo Netflix sacaba una tras otra películas relacionadas con el terror y, ahora que ya está la tres estrenada, me dije: «¿Por qué no?» Así acabé viendo La calle del terror – Parte 1: 1994.
Lo cierto es que me ha gustado mucho más de lo que me esperaba, y su trama me ha enganchado por completo. Esta primera parte sabe poner toda la carne en el asador para dejarnos con la intriga y hacer que queramos ver las siguientes partes del tirón.
Mi opinión sobre La calle del terror – Parte 1: 1994
La calle del terror – Parte 1: 1994 nos cuenta la historia de un pueblo sucumbido en la tragedia. Durante siglos se ha producido masacre tras masacre, y son muchos los que achacan la culpa a una bruja que fue quemada hace siglos y que desde entonces atormenta al pueblo por venganza.
Aquí entra en juego una joven, enamorada todavía de su ex Sam, que se mudó hace poco al pueblo de al lado, donde todos son felices, no ocurren tragedias y parece que la vida es maravillosa.
Pero la vida de ambas y de todos sus amigos se volverá a cruzar cuando, por culpa de un suceso, empiecen a perseguirlos a todos para asesinarlos. Así es como la bruja vuelve a hacer su aparición, esta vez para cobrarse la vida de estos jóvenes del pueblo.
Y así comienza La calle del terror – Parte 1: 1994, una historia que sabe muy bien cómo engancharte para que quieras verla hasta el final. Con un toque que hace oda a las películas de terror malas de los 80 y los 90, el film consigue traernos esa misma esencia pero renovada.
Esta primera parte es una oda a Scream sobre todo, con el tema de un asesino vestido de calavera que te persigue con un cuchillo para matarte. Y, por lo que parece, el resto de films hacen oda a otros tipos de asesinos en serie tremendamente típicos en estas películas.
Y lo cierto es que La calle del terror – Parte 1: 1994 me ha encantado. Tanto que me he visto las otras dos continuaciones del tirón, simplemente por saber cómo termina esta historia.
Ese estilo de película de serie B pero bien hecha, con una mezcla entre la oda, un buen film de tensión y típica película de terror adolescente es lo que hace de este film una buena opción para hacer una maratón un fin de semana que no tengamos nada que hacer.
Además, los protagonistas de esta historia están construidos de tal forma que también recuerdan a los típicos clichés de las películas de terror, pero mucho más actualizados.
Sin duda, una historia muy especial que es perfecta si te gustan las películas de este rollo y que, por su tono y su ritmo, también me ha recordado a The Babysitter por mucho que la trama no se parezca en nada.
Os recomiendo darle una oportunidad a La calle del terror – Parte 1: 1994 y a todas las películas que hay después de esta primera. Os aseguro que esta trama no os defraudará, y que merece mucho la pena.