
Seguimos con la maratón de la nueva apuesta de películas de terror adolescente de Netflix, y ahora toca el turno de hablar de La calle del terror – Parte 2: 1978.
Y lo cierto es que esta segunda parte está igual de interesante que la primera, y es una gran continuación de una historia que consigue mantenernos en vilo simplemente por saber cómo va a acabar por fin toda esta trama.
Mi opinión sobre La calle del terror – Parte 2: 1978
En La calle del terror – Parte 2: 1978 los protagonistas de la primera conocerán a Ziggy Berman, una señora que les contará su experiencia con la bruja en 1978, cuando consiguió sobrevivir a ella hasta ese momento.
De esta forma la historia nos transportará a 1978, a un campamento donde las hormonas, la gente idiota y la leyenda de la bruja circulan por doquier. Será entonces cuando uno de los chicos se convierta en un asesino en serie y ocurra otra vez una masacre en este pueblo maldito por la bruja.
La calle del terror – Parte 2: 1978 tiene un tono distinto al de la primera película. Mientras la primera parte era una oda al tipo de películas rollo Scream, esta segunda nos lleva a las típicas historias de campamentos donde la masacre va a hacer que ya nada sea como antes.
Es por esto que esta segunda parte está llena de gore, y también las escenas sexuales son mucho más explícitas que en la primera. Todo esto nos transporta a las películas estilo Viernes 13; nos recuerda a los campamentos de verano que tantas veces se han plasmado en las películas de terror.
Ya en tramas similares se ha hecho una oda a este tipo de películas con personajes tipo muy característicos y un estilo muy similar que combina hormonas y sangre para hacer casi un subgénero dentro del género.
Un ejemplo de ello fue American Horror Story: 1984, que también cogió el relevo y en una de sus temporadas hizo su oda particular a este tipo de trama tan específico.
Y La calle del terror – Parte 2: 1978 hace lo mismo, pero sin duda de una forma mucho más especial que lo hecho en American Horror Story.
Me encanta porque esta historia ha conseguido unir muy bien la primera parte con la segunda pero hacer que sean totalmente distintas, haciendo que la trama continúe sin problemas pero que a la vez cada una tenga su propia esencia que le hace especial.
Sin duda La calle del terror está demostrando que es una gran serie de películas que es perfecta para todos los amantes del terror. Está hecha con tanto mimo y cariño que se nota que han querido poner toda la carne en el asador para hacer que disfrutemos con esta historia donde cada parte es una oda concreta a un tipo de film concreto.
Ahora queda ver la tercera parte y comprobar si está a la altura de estas dos primeras historias. Pero estoy segura que no va a dejar indiferente a nadie y que La calle del terror va a seguir manteniendo el listón tan alto como lo ha puesto.