
Seguimos con la maratón, y ahora le toca el turno a La calle del terror – Parte 3: 1666. ¿Sabe mantener esta tercera parte el listón de las dos primeras? Pues lo cierto es que sí, convirtiéndose en una tercera y última parte que hace muy bien de cierre de esta historia.
Y admito que me da hasta pena que todo el cierre de esta historia acabe, y que creo que hubiese seguido viendo nuevas partes de esta trama si así se hubiese necesitado.
Todas estas tres partes me han encantado, convirtiéndose en un tándem perfecto para darnos una buena historia que sabe muy bien cómo hacer su oda particular a las historias de terror de muchas películas de antes.
Mi opinión sobre La calle del terror – Parte 3: 1666
En esta ocasión La calle del terror – Parte 3: 1666 nos lleva al principio de todo, al origen de esa maldición que acecha esta cuidad.
Nuestra protagonista se meterá en la piel de la bruja, y verá a través de sus ojos qué fue lo que pasó realmente.
De esta forma esta tercera parte adquiere un ritmo más lento y pausado que nos traslada de nuevo a otro subgénero dentro de las películas de terror, esta vez más relacionado con el diablo, las brujas y el tono sectario.
Todo en este film vuelve a ser diferente para trasladarnos de lleno a este origen y, sin embargo, de nuevo vuelve a encajar a la perfección con las películas anteriores.
Son como una pieza de un puzle que se complementa a la perfección a pesar de ser tan dispares, enriqueciendo la trama en vez de haciendo que se vuelva absurda.
Pero es que además La calle del terror – Parte 3: 1666 sabe muy bien cuáles podrían haber sido sus errores y los evita para hacer que el espectador no se aburra con una trama con un tono mucho más lento.
Es por eso que, cuando deja de ser necesario, recupera el tono de 1994 y por fin nos encontramos con el final que todos estábamos esperando. Por esa razón, se puede decir que esta tercera parte realmente se divide en dos partes muy bien diferenciadas.
Y, de nuevo, a pesar de lo distintas que son siguen encajando perfectamente y teniendo todo el sentido, haciendo que finalmente La calle del terror consiga ser una oda de lo más diversa a este tipo de films de terror.
Lo cierto es que me ha encantado. He disfrutado mucho de este viaje que nos ha ofrecido Netflix, y sin duda recomiendo darle una oportunidad estas tres películas. Es más, os aconsejo verlas todas de golpe para no desengancharon en ningún momento de la trama y poder disfrutarla por completo, apreciando todos sus matices.
No me extrañaría que hiciesen una cuarta parte y, aunque tampoco es necesario porque el ciclo se ha cerrado por completo, admito que tampoco me importaría. Estoy segura de que si eso ocurre no va a estar nada mal, ya que La calle del terror ha sabido mostrar muy bien toda la calidad que puede ofrecer sin perder un ápice de su originalidad.