Temporada 1 de La casa del dragón

Temporada 1 de La casa del dragón

Que la temporada 1 de La casa del dragón era de las series más esperadas del año era algo que todo el mundo sabía, pero sin duda han sabido poner el listón tan alto que la segunda temporada, cuando salga en 2024, también tendrá una audiencia tan alta.

¿Ha conseguido entonces mantener el nivel de su antecesora? Pues lo cierto es que sí, es una buena precuela de Juego de tronos. Eso sí… No debemos obviar que no es la misma serie y que, como tal, no podemos esperar exactamente lo mismo.

Mi opinión sobre la temporada 1 de La casa del dragón

La temporada 1 de La casa del dragón nos pone 200 años antes de lo sucedido en Juego de tronos, cuando los Targaryen todavía reinaban en Westeros y no había ocurrido ningún cisma.

Tras la muerte de la reina sin dar al rey ningún hijo varón, el ambiente se empezará a caldear cuando éste decida nombrar a su única hija como la heredera al trono. Y de esta forma empezará la temporada 1 de La casa del dragón.

Lo primero que nos debe sorprender de esta serie es que el ritmo avanza mucho más rápido que en Juego de tronos. Aquí pasan muchas cosas, y seguimos sintiendo que el ritmo es igual de lento que cuando empezaron las primeras temporadas de Juego de tronos, pero sin duda pasan muchísimas cosas en todo ese tiempo.

Porque en esta primera temporada se han llevado unos veinte años de un plumazo, y todo para poner en contexto lo que está claro que va a ocurrir en la segunda temporada de La casa del dragón.

La serie cocina el cisma a fuego lento, y se molesta mucho más en presentarnos a todos los personajes que formarán parte de esta historia. Al contrario que Juego de tronos, donde recuerdo que fui consciente del pequeño de los Stark cuando ya llevaba varias temporadas vistas, La casa del dragón coge lo mejor de su antecesora y le añade una mejoría para que nos quedemos enganchados capítulo a capítulo.

Y es cierto que todo ocurre muy lento, pero cuando echas la vista atrás te das cuenta de que ha merecido la pena. Tanto, que incluso con el final de la temporada te dejan con ganas de más.

Otra cosa que me ha sorprendido es que La casa del dragón me da la sensación que se ha censurado más respecto a sangre y desnudos que lo que lo hizo su antecesora.

Aunque sigue habiendo – no deja esto de ser Westeros -, en general el ambiente que transmite la serie es mucho más recatado por mucho que encontremos muertes de lo más violentas.

Obviamente esto no es algo de lo que me queje, pero ciertamente me sorprende. Seguramente los creadores intenten con esto desbancarse un poco de esa idea que hizo famosa a Juego de tronos al principio, al ser una serie llena de desnudos y sangre.

Dicho esto, si todavía no habéis visto la temporada 1 de La casa del dragón os recomiendo que vayáis a verla. Merece mucho la pena darle una oportunidad.

¿Has visto La casa del dragón ya?

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