Sólo con ver el tráiler La fiesta de las salchichas deja claro que no busca ser una película de animación convencional y que su objetivo es levantar alguna que otra ampolla. ¿Qué si lo consigue? Totalmente ¿Qué si eso la convierte en una buena película? Bueno… eso no está tan claro. Lo cierto es que tampoco me ha gustado en exceso.
Mi opinión sobre La fiesta de las salchichas
La historia se centra en un supermercado donde los alimentos viven por y para el momento en el que son escogidos por sus dioses, los humanos. Para ellos, ir al más allá es entrar al paraíso. Lo que no sospechan es que no son más que comida para los humanos y que ser elegidos en verdad significa su muerte. Cuando Frank, una simple salchicha muy curiosa, empieza a sospechar la terrible verdad, decidirá embarcarse por todo el supermercado para saber qué ocurre cuando sales fuera. Pero, ¿Cómo evitar su terrible destino?

Lo que está claro es que esperas pasar un buen rato con La fiesta de las salchichas. Lo que te pilla desprevenido es que desde el principio sea una historia sobre la religión. Es más, es una crítica a la religión. Los alimentos controlan sus impulsos sexuales y sus ganas de mezclarse unos con otros. Deben de ser puros y no salir de sus envases si quieren ir a la Tierra Prometida, porque si no serán castigados. Esto incluye también evitar la homosexualidad, como vemos con el taco Teresa del Taco.
Esto no es todo, porque también se habla de los conflictos entre los propios alimentos por sus creencias. Desde un alimento que espera a sus 77 aceites de oliva virgen en el paraíso y está en conflicto constante con sus vecinos por la misma tierra, hasta un aguardiente al que echaron de su tierra las galletas. Hasta hay alimentos fascistas, aunque poco se habla de ellos.
Dejando a un lado el mensaje de la película, que es bastante sorprendente, tengo que decir que tampoco me ha hecho mucha gracia. Te esperas una comedia con un humor similar al de Padre de familia, South Park o Rick y Morty… pero no está a la altura. Creo que el problema reside en que casi todos los chistes son sexuales y sí, está claro que a todos nos gustan los chistes así, pero también te esperas algo un poco más complejo, más «currado».
Lo que ya termina por descuadrar del todo es el final, donde ya muestra sangre y sexo en todo su esplendor. En ese momento no puedes evitar preguntarte seriamente qué es lo que estás viendo. Spoiler: porque sí, todo acaba con una orgía explosiva entre los alimentos.
Bueno, que te guste más o menos su humor ya depende del gusto de cada uno. Lo que sí está claro es que es una película aún más polémica de lo que parece. La fiesta de las salchichas busca no dejar indiferente a nadie. Y lo consigue.
¿Has visto La fiesta de las salchichas?