
¿Sabéis de esas películas que, al verlas, no te planteas nada pero cuando acaba y empiezas a darle vueltas más cuenta te das de lo bazofia que es? Pues eso me ha pasado con La momia, que consiguió entretenerme en el cine pero ha hecho que hasta me mosquee lo mala que es en comparación de La Momia de 1999.
Mi opinión sobre La momia
Empezaré por lo que más me mosquea de toda la película: el protagonista. Tom Cruise interpreta a Nick Morton, una especie de ladrón – soldado con aires de sobrado y prácticamente estúpido que, en su completa estupidez, desata la maldición de la momia.
Pero lo que mosquea de este personaje no es su estupidez en sí, es que encima es el héroe de la película sin dejar de ser un completo imbécil que solo sirve para lo que sirve: la acción en sí. Eso sí, intentan sin conseguirlo que nos creamos que va cambiando conforme pasa la película, pero la imagen que te queda de él sigue siendo prácticamente la misma, solo que quizás un poco menos tonto.
Pero, lo que más me toca la moral, es su relación con Jenny Halsey (Annabelle Wallis), una mujer inteligentisima que se podría sacar las castañas del fuego perfectamente ella sola pero durante toda la película queda como la princesa que debe ser rescatada por su caballero: el estúpido redomado de Nick Morton, que no está en ningún momento a su altura.
Y en esta parte haré un pequeño paréntesis, sobre una escena sin sentido entre estos dos que era totalmente innecesaria. Más o menos al principio de la película, Jenny se levanta para coger una cosa y se le ve la barriga. Y no puede faltar un plano de su barriga y la cara de Nick mirando y suspirando cual burro en celo. Porque, obviamente, no hay nada más sexualmente excitante que un ombligo tostado por el sol del desierto y, no sé, el personaje debe de tener algún tipo de fetiche con esta parte del cuerpo.
Pero bueno, pasemos ahora a «los malos» de la película que, curiosamente, me han caido mejor. Por un lado está la momia, Ahmanet (Sofia Boutella) que, en mi opinión, es el mejor personaje de la película. No solo es la que más historia tiene detrás, de la que más conoces su vida anterior, sino que hay ocasiones donde hasta te da pena que lo pase mal. Vamos, que intentan pintarla como encarnación del mal pero el resto de personajes son tan horrendos que solo queda hypear a la mala.
El problema es que Ahmanet está empeñada en traer a la vida a Seth, el dios del caos, y eso al final es lo que hace que no consiga cumplir su venganza. Que sí, que se lo debes… pero tía, podías haber gobernado el mundo tu solita y te habría ido mucho mejor. Además, hay un momento donde dice que cuando eso ocurra «será suya»… vamos, que hasta a la mala malísima la pintan de princesa que necesita a un hombre en su vida para que funcionen sus planes…