La monja guerrera: Poco a poco, te enganchas de lleno

Publicado el Por Isabel Robleda
Cartel de La monja guerrera

Todavía sigo sorprendida de cómo una serie como La monja guerrera, que al principio está desubicadisima por completo en una Málaga que más bien parece Bristol, acabó enganchándome por completo y haciendo que incluso me sorprendiese después de que haya sido cancelada tras la segunda temporada.

Y es que La monja guerrera empieza mal, muy mal. Los cinco primeros capítulos son lentos, sin sentido, sin contexto y sin emoción, y además te hace sentir algo extremadamente fuera de lugar cuando ves que todo ocurre en España pero España parece un país anglosajon.

Y aun así, llega un punto después de todo eso que se transforma y se convierte en algo totalmente diferente. La serie mejora, te enganchas a la historia y de repente incluso conectas con los personajes.

Pero quizás ocurre demasiado tarde, porque no todo el mundo va a aguantar tantos capítulos para engancharse… Por lo que su cancelación se vuelve algo totalmente lógico y esperado.

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Mi opinión sobre La monja guerrera

Dicho esto, ¿de qué va La monja guerrera? Imagínate una sociedad secreta de monjas entrenadas para luchas que tienen como líder a la monja más poderosa de todas, aquella que es capaz de llevar un halo divino de un ángel y que hace que tenga poderes, como incluso ser capaz de transpasar paredes.

Pero un día su líder muere, y tienen que ocultar el halo en el cuerpo de una adolescente muerta en extrañas circunstancias. ¿Lo que no se esperan? Que el halo haga que esta joven resucite, y que ahora todo el poder de la orden de monjas recaiga en una adolescente que no tiene ganas de matar demonios, sino de disfrutar de su juventud, de la vida y probar cosas nuevas.

Con esta premisa comienza una historia que se va desarrollando poco a poco hasta convertirse en un tema mucho más completo que involucra tejemanejes de la propia Iglesia y del Vaticano, así como poderes divinos que parecen intervenir.

Y, como digo, La monja guerrera al principio comienza muy mal… Algo que me da mucha rabia es la falta de contexto geográfico. Estar en una ciudad y que todo parezca que es otro lugar está feo, y parece que incluso la propia serie lo nota y en la siguiente temporada se muestra mejor a nivel de contexto.

Aun así, los primeros capítulos transmiten cierto tufillo a serie B que te hacen pensar seriamente en lo que estás viendo. Todo parece fuera de lugar, incluso los nombres elegidos para todo.

Pero, como digo, hay un punto donde la serie hace clic y cambia. De repente hay más acción, todo empieza a moverse mucho más rápido y se vuelve muchísimo más interesante.

No me esperaba que al final acabase tan enganchada a la historia de estas monjas guerreras, pero lo hice. No os voy a decir por ello que le deis una oportunidad, porque es difícil empezar a verla y que te guste, pero si ya lo has hecho lo que te digo es que sin duda mejora; es más, es una pena incluso que la hayan cancelado.

¿Has visto La monja guerrera?

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