
Ya en varias ocasiones había oído hablar sobre el documental de Netflix, Lo que el pulpo me enseñó. Las opiniones eran bastante positivas, pero aun así admito que me ha costado darle una oportunidad a este documental. Todo un error.
Finalmente me he animado a ver el documental de Netflix, después de que me explicasen en profundidad de qué trataba. Y lo cierto es que me ha encantado tanto la historia como la forma en la que está narrada, que hace que nos encontremos ante un documental de una gran calidad artística y humana que es imprescindible conocer por todo lo que ofrece.
Mi opinión sobre Lo que el pulpo me enseñó
Lo que el pulpo me enseñó nos pone en la piel de un cineasta que, agobiado por el trabajo, empieza a nadar en las frías aguas de Sudáfrica para desconectar. Tras muchos meses nadando, descubre una zona donde una pulpo hace su vida tranquilamente.
Fascinado por el animal, el protagonista empezará a ir cada día al mismo sitio para ver a la pulpo. De esta forma empezará una especie de conexión con este animal salvaje, que cada vez empieza a aceptar más su presencia y con el que descubrirá ese sitio en el que el animal hace toda su vida.
En Lo que el pulpo me enseñó podemos notar dos cosas claras: por un lado, que la historia del pulpo sirve para darnos a conocer más de cerca el mundo marino, y por otro la relación entre humano y animal que se forma entre el protagonista y el pulpo, que hace que te emociones con varias partes del documental.
Con un estilo muy suave que avanza lento, la historia nos va contando cómo el protagonista poco a poco va introduciéndose en ese mundo marino, dándose cuenta de que él también forma parte de ese hábitat que observa.
Sin duda, lo más interesante de Lo que el pulpo me enseñó es todo lo que podemos descubrir sobre estos animales. Lo cierto es que antes de ver el documental desconocía prácticamente todo lo que cuenta sobre los pulpos.
Ni me los imaginaba tan inteligentes ni sabía que seguían estrategias o que aprendían de sus errores para mejorarlas. Todo esto hace que veamos al pulpo con otros ojos, descubriendo lo interesantes que de verdad pueden llegar a ser.
Me ha dejado fascinada la relación entre el protagonista y el pulpo, que consigue ser mucho más profunda de lo que nos podemos llegar a imaginar. De verdad que no me imaginaba que pudiese pasar algo así, y me parece maravilloso y mágico que ocurra.
Lo que el pulpo me enseñó ofrece muchas cosas que hacen que sea un documental que no debemos perdernos, sobre todo si queremos aprender más sobre la fauna marina.
Un documental muy necesario que desde un punto de vista muy cercano y humano nos muestra la conexión profunda del ser humano con la naturaleza, y cómo es algo que no debemos de perder para crecer a nivel personal y ayudar, entre todos, a mejorar el planeta en el que vivimos.