
No hay mejor forma de acabar este Especial Navidad que con un film que realmente merezca la pena ver en esta época del año. Por eso, a pesar de que admito que la mayoría de películas navideñas no me gustan, hoy os voy a hablar de un clásico de la Navidad que siempre deja con buen sabor de boca: Love Actually.
Opinión sobre Love Actually
Un escritor que empieza a enamorarse de una chica que no entiende su idioma, una familia que empieza a resquebrajarse aunque no lo parezca, un Primer Ministro que acaba de empezar a gobernar, un padre preocupado por un hijo que acaba de perder a su madre…
Estas son sólo algunas de las historias que podemos encontrar en Love Actually, un film que aprovecha la época navideña para contarnos cómo es el amor en realidad y por lo que pasamos muchas veces sin darnos cuenta sólo por amor.
En el film vemos amores que resurgen, que desaparecen, que nacen, que se frustran… Vemos decenas de tipos de amores que día a día vivimos en el mundo, independientemente de la época en la que nos encontremos.
El film sabe muy bien aprovechar la Navidad y los clichés de la época para narrarnos una historia cargada de un espíritu navideño sencillo que puede pasar desapercibido.
Aunque, como buena película navideña, se centra en lo bueno, Love Actually es tan natural con el ritmo de su historia que todo lo que pueda aparecer en el film se puede trasladar sin ningún problema a cualquier momento del año.
A esto se le añade un envidiable elenco de actores y actrices que ya quisieran muchas películas. El film está lleno de caras conocidas del mundo del cine británico que nos suenan nada más verlas en pantalla: Hugh Grant como Primer Ministro, Liam Neeson como padre, Keira Knightley como recién casada, Colin Firth como escritor, Emma Thompson como madre…
Estos son sólo algunos de los actores y actrices que aparecen en la película, sin mencionar los pequeños cameos que también podemos encontrarnos, como Rowan Atkinson apareciendo en un par de ocasiones para hacernos reír con su lentitud.
Sin duda, Love Actually es una película que nunca me canso de ver. Es especial en muchos sentidos, ya que sabe seguir siendo una película de navidad pero contarnos una historia que podemos ver independientemente de la época del año.
Es un film lleno de detalles y contado con mimo, entre los que destaca un buen montaje que hace capaz que ninguna de las historias que aparecen en la película se acaben quedando en el tintero.
Love Actually es más complicada de lo que pueda parecer, y aún así sabe transmitirnos una simpleza que hace que todo el mundo se enganche a ella casi sin darse cuenta.
Sus más de dos horas de película se pasan volando, y es que siempre tiene algo que contarnos y mostrarnos.
Aunque ciertas historias se quedan con un final sin cerrar, sin duda sabe contar una(s) historia(s) de diez. Una opción muy recomendable para ver en Navidad y disfrutar de un film que ya puede considerarse todo un clásico de la época.