
La maravillosa señora Maisel es sin duda de las series de la actualidad que más calidad tiene, y de las menos conocidas masivamente por el público. Toda una injusticia, porque es de las mejores series que puedes sentarte a ver hoy en día, y no va a coñas.
La temporada 3 de La maravillosa señora Maisel no podía ser menos, y la serie demuestra una vez más que todavía nos queda muchos dramas y comedias de Midge (Rachel Brosnahan) y Susie (Alex Borstein) para rato. Y que quede, porque va a ser toda una pena cuando una serie creada con tanto mimo llegue a su fin.
Mi opinión sobre la temporada 3 de La maravillosa señora Maisel
En esta nueva temporada no encontramos con una Midge que empieza a triunfar por fin en el mundo de la comedia siendo la telonera de un famoso cantante, y una Susie que tiene que enfrentarse al dilema de empezar a gestionar el éxito de más gente.
Con esta premisa, la temporada 3 de La maravillosa señora Maisel nos enseña cómo los miedos pueden frenarte pero tienes que luchar por tus sueños, nos muestra a dos mujeres intentando triunfar en unos años 60 controlados por hombres e incluso se atreve a hablar por fin de la homosexualidad y cómo se ocultaba.
Todo esto lo hace con su humor tan característico, que hace de ella una serie de lo más amena y entretenida que engancha desde el minuto uno.
Una cosa que me encanta de la serie es cómo han gestionado la relación de Midge con Joel (Michael Zegen), su ex marido. En vez de volverla tóxica y odiosa, es una relación de lo más sana y adorable. No esperas que vuelvan juntos y te alegras cuando conocen a otra gente, pero te encanta ver lo bien que están cuando se reunen.
En esta temporada se han atrevido a meter a muchos personajes nuevos, pero sin duda lo que más han hecho es sacar a los personajes que ya conocemos de su zona de confort. Ya nadie es como empezó, por mucho que quieran volver a serlo.
Eso se nota sobre todo en los padres de Midge, que son los que viven un cambio más radical. Pero no son los únicos, porque hasta los personajes más secundarios notan de un modo u otro que sus vidas van a cambiar.
Otra cosa que no podía faltar al hablar de la temporada 3 de La maravillosa señora Maisel es lo preciosa que es a nivel estético. Los planos, los escenarios, el vestuario… Es una maravilla ver la ambientación y lo mucho que se ha trabajado para conseguir que todo esté medido al detalle.
Una vez más, la serie muestra que es la combinación perfecta entre la calidad técnica y un guión impecable que tiene muchos más mases que menos.
De verdad que me encantaría que le dieseis una oportunidad a esta serie, por mucho que no sea de las más conocidas del momento – aunque sí haya sido altamente premiada -.
Si lo hacéis descubriréis un mundo maravilloso, y a la propia y maravillosa señora Maisel. Cómo se agradece ver series que hacen humor de verdad.