Aunque no soy muy dicha a las películas de exorcismos, ya que me ponen la piel de gallina solo de pensarlo, las casualidades de la vida acabaron haciendo que una tarde viese Menéndez: El día del señor.
Esta película española disponible en Netflix no es que haya tenido mucho eco como otras del género que se han estrenado hace poco, pero lo cierto es que es una propuesta interesante para los que les gusta este tipo de películas.
¿Lo mejor? Tiene toda la pinta de que es ese tipo de películas que ofrece la plataforma que están hechas para que haya una continuación, por lo que si te gusta podrás ver más de esta trama sin duda.
Mi opinión sobre Menéndez: El día del señor
Dicho esto, ¿de qué va Menéndez: El día del señor? Este film nos cuenta la historia de un cura, Menéndez, que acaba de salir de la cárcel. El motivo de estar tanto tiempo en la cárcel fue que se le culpó del asesinato de un niño, al que este cura le estaba practicando un exorcismo.
Al poco tiempo de llegar, un feligrés le irá a contar que necesita su ayuda porque cree que su hija está poseída por el diablo. Aunque reticente, Menéndez volverá a meterse de lleno en el meollo para salvar a la chica.
De esta forma comienza un film que sobre todo con lo que juega es con el no saber hasta el final quién tiene razón: ¿está realmente la niña poseída o nos encontramos ante un cura que ha perdido la cabeza? Con esto es básicamente con lo que podemos resumir el film.
Destacar aquí las dos actuaciones que ocupan sobre todo la pantalla en este film, y que mantienen el peso de la película: por un lado Juli Fábregas haciendo un estupendo papel como Menendez y por otro Ximena Romo Mercado, que demuestra una gran versatilidad con su papel.
Dicho esto, también tengo que comentar que este film tiene momentos que te hacen sentir muy incómodo, sobre todo llegado el final. Una vez llega el exorcismo como tal todo se vuelve muy incómodo de ver, y todo se va de madre hasta unos límites que no te puedes ni imaginar.
En mi opinión esta parte hace que pierda fuerza un film que, por lo demás, iba in crescendo y mantenía la intriga muy bien, sin dejarte saber hasta este momento quién tenía razón en toda esta historia.
Aun así, me ha gustado la premisa que plantea Menéndez: El día del señor. Esa especie de cura salvador que lucha contra los bichos se sale de lo habitual que podemos encontrar cuando vemos películas de este estilo, sobre todo cuando estamos acostumbrados a otro tipo de films en lo que a exorcismos se refiere.
Un film palomitero y entretenido que, a pesar de tener un final incómodo y llevado demasiado al extremo para mi gusto, cumple las expectativas y nos cuenta una historia de la que, en el caso de estrenarse una segunda parte de la trama, acabaré viéndola sin ninguna duda al respecto.
