
Lo cierto es que había olvidado la historia que MH370 El avión que desapareció cuenta, y precisamente que la haya olvidado, como seguramente le ha pasado a mucha gente, me parece un error que se debe de corregir.
Porque es imperdonable que un avión comercial desaparezca como si nada y diez años más tarde las teorías sobre qué ha pasado sigan siendo prácticamente insostenibles. Los pasajeros y sus familias se merecen saber la verdad.
Dicho esto, ¿de qué va la miniserie documental de MH370 El avión que desapareció? ¿Aporta un poco de luz en toda esta historia? Pues lo cierto es que no. Más bien se mueve entre los hechos y la teoría conspiratoria para darnos tres capítulos que nos dejan con el misterio en la mente, pero que no sé hasta qué punto pueden ayudar al caso como tal.
Mi opinión sobre MH370 El avión que desapareció
Por un lado, está la parte tangible de MH370 El avión que desapareció; las pruebas que sí hay hoy en día de los hechos. Desde que los parientes llamasen a los pasajeros y hubiese señal hasta la chica que recibió una llamada de su padre.
A todo esto se le junta el otro hecho tangible y las preguntas que surgen al respecto: el cómo actuaron las autoridades al respecto de este suceso. Desde que no se rastrearan los teléfonos hasta que tantos países buscaran el avión y sea un hombre de lo más random el que encuentre el 90% de las piezas.
Nada tiene sentido. Y las respuestas son pocas.
Aun así, el documental se empeña en moverse entre los hechos tangibles y la conspiranoia. Y ahí es donde diría que falla. Desde los que opinan que fueron los rusos hasta los que dicen que fueron los estadounidenses por una carga misteriosa que iba en ese avión.
Y personalmente creo que eso juega en contra del documental. Posiblemente sea por el tono: una cosa es dar voz a las teorías conspiratorias, pero se puede hacer de muchas maneras y creo de verdad que la elegida por el documental no es la correcta.
Considero que hubiese sido mejor centrarse en los hechos: la falta de pruebas y la necesidad de las familias de que haya un cierre, más el hecho de que no debería estar permitido que tantas personas desaparezcan sin más y no haya ningún culpable, nadie a quien señalar por lo ocurrido.
Por eso, me quedo con lo bueno de MH370 El avión que desapareció, más allá de las teorías conspiratorias. Y es que vuelve a poner en el punto de mira y en nuestra mente que hay un avión que despareció hace diez años y del que no se sabe nada, y que es necesario que haya justicia con este caso.
Solo por esto, merece la pena ver el documental. Quién sabe, quizás millones de personas removiendo el caso de nuevo al ver el documental hacen que sea posible que el caso se reabra, que estas cosas no vuelvan a pasar y que los implicados se vayan de rositas.