Hay películas que, por mucho que lo intentes, no vas a lograr entender su existencia. Mi primer beso es una película sencilla y mala hasta decir basta que intenta compararse con grandes películas de romance adolescente pero se queda en algo simple y mal hecho que no tiene nada de gracia.
Opinión sobre Mi primer beso
Elle (Joey King) tiene 16 años, y los cumple exactamente el mismo día que su mejor amigo Lee (Joel Courtney). Ahora que empieza a vivir su despertar sexual, no puede evitar fijarse en el hermano buenorro de Lee, Noah (Jacob Elordi), el típico popular de instituto un poco matón.
Con esta premisa empieza un film lleno de testosterona y sexismo que flipan desde el minuto uno. Y sobre todo flipa ver que ha tenido tanto éxito.
Por un lado tenemos a Noah. Típico guaperas que le soplan y ya se mete en peleas. Pero es que parece que meterse en peleas es lo sexy. Lo más horrible de todo es cómo se comporta con Elle. Tapado de un «te protejo como a una hermana pequeña» nos encontramos con un tío que le dice cosas como «¿cuándo te han crecido las tetas?» o «con esa falda vas provocando», y que además no se corta en controlar su vida privada.
Lo peor de esta testosterona con patas llamada Noah es que fomenta la idea de que «el chico malo cambia por amor» y «merece la pena sufrir por amor porque así conseguiremos que nuestra pareja cambie». ES QUE ESTÁ TODO MAL. Y MÁS SI PENSAMOS QUE ES UNA PELÍCULA DIRIGIDA A LOS ADOLESCENTES.
Pero esto no acaba aquí, porque el resto de personajes también son tela. Por un lado está Lee que, aunque va de trozo de pan, también tiene un instinto controlador hacia Elle. «Elle es lo único que tenía yo y no tenía Noah» dice en un momento, porque se ve que ella no es más que un objeto de intercambio, no una persona que puede tomar decisiones por sí misma.
Por cierto, ¿a quién se le ocurre que el protagonista haga balconing? ¿Por qué normalizar entre los adolescentes una situación que ha provocado tantos accidentes? ¿Es que el guionista no ve las noticias?
Y, por último, pasamos a Elle. Elle es esa imagen de chica que puede hacer todo por ella misma pero está rodeada de tontos que se creen que hay que protegerla y cuidarla. No es un personaje al que se le coja cariño, más bien te planteas durante toda la película por qué actúa como actúa.
Por qué, por ejemplo, un chaval le toca el culo sin su permiso y con cuatro tonterías está teniendo una cita con él. QUE TE HA TOCADO EL CULO. SIN TU PERMISO. ELLE, ES UN CERDO.
Básicamente te pasas toda la película preguntándote por qué los protagonistas actúan como actúan, por qué una historia de adolescentes se convierte por momentos en una telenovela y qué edad tiene Noah en realidad.
Hay muchísimas cosas más que se pueden sacar de una película como esta. Es todo lo malo que no debería haber en un film de este tipo a estas alturas de la vida. Y lo peor es que resulta ser un éxito.