Tenía muchas ganas de leer el último libro de la colección Twisted Tales de Disney. Liz Baswell consiguió convencerme de lleno con sus versiones de Aladdín, La Bella y la Bestia y La bella durmiente y, aunque la versión de Frozen era totalmente distinta por el cambio de autoría, quería darle una oportunidad a Mulán: Un giro inesperado.
Mi opinión sobre Mulán: Un giro inesperado
En esta ocasión vuelve a pasar lo mismo: Liz Baswell no es quien escribe esta historia, y eso se nota. Esta vez es Elizabeth Lim quien coge las riendas y la pluma para contar una historia de Mulán alternativa.
Admito que lo que me esperaba con esta versión era lo primero que te viene a la mente: ¿Y si Mulán no se hubiese vestido de hombre para ir a la guerra? Pero Mulán: Un giro inesperado es intrínsecamente más enrevesado y se va por las ramas.
En esta ocasión nos encontramos con que, en esa lucha contra los hunos donde Mulán resulta herida, es el capitán Shang quien ocupa su lugar. Herido de muerte, Mulán decidirá bajar al inframundo para salvar a su capitán, en un viaje donde tendrá que enfrentarse de una vez a sí misma y a quién es realmente y quién quiere ser.
Con esta premisa empieza una aventura llena de acción y de emociones donde conoceremos el Diyu, el infierno en la mitología china, junto con sus personajes más característicos.
Mulán: Un giro inesperado es un viaje por las profundidades del infierno, pero también por la cabeza de la protagonista. No sólo conoceremos de cerca las tradiciones chinas relacionadas con la muerte y la reencarnación, sino que conoceremos un poco más cómo se siente Mulán con todo lo que ha hecho a lo largo de su vida.
En la película ya podemos ver claramente cómo se siente como pez fuera del agua, y su miedo a decepcionar a la familia, y son estos sentimientos en los que se ahonda en la historia para darnos a conocer a una Mulán con todavía más profundidad.
Lo cierto es que este viaje de introspección me ha recordado mucho a La bella durmiente: Un giro inesperado, que también hace lo mismo pero de una forma mucho más psicológica.
Aquí en cambio se combina más con la acción, creando una historia que sobre todo gana por esta parte.
Mulán: Un giro inesperado no es que me haya defraudado, pero se sigue notando en esta ocasión que no es Liz Braswell quien está detrás. Mientras que sus libros tocan temas más sociales, y se atreven a ahondar de una forma infinitamente mucho más oscura, los del resto de la colección parecen más dirigidos al público infantil.
Aunque he disfrutado con la aventura de Mulán, he echado de menos esos finales agridulces que nos encontramos en el resto de historias. Al igual que ocurre con Frozen, aquí se prefiere no salirse demasiado del recorrido y dar una aventura más que aporta, pero tampoco en exceso.
Aun así, he disfrutado mucho con esta aventura de Mulán en el inframundo y, sin duda, tengo muchas ganas de ver cómo sorprenderá la colección Twisted Tales con sus siguientes libros.
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