Nicky, la aprendiz de bruja: De las más cuquis de Ghibli

Cartel de Nicky, la aprendiz de bruja

La última vez que vi Nicky, la aprendiz de bruja fue hace más de diez años y en chino – una larga historia -. Por esa razón, aunque recordaba que me había dejado con un buen recuerdo, prácticamente tenía olvidada la trama en mi memoria.

Por esa razón, en un fin de semana cualquiera decidí darle un revisionado a un film que, sinceramente, debería de haber vuelto a ver bastante antes.

¿De qué va esta película de animación del estudio Ghibli? ¿Merece la pena darle una oportunidad? ¡De eso vamos a hablar hoy!

Mi opinión sobre Nicky, la aprendiz de bruja

 

Nicky, la aprendiz de bruja cuenta la historia de Nicky. En este mundo a los trece años las brujas se independizan y se van a buscar un lugar donde pasar un año haciendo su propio aprendizaje como bruja.

Finalmente al cumplir los trece años Nicky da el paso y se marcha en busca de un lugar que esté cerca del mar. Lo que no se espera es que no todo va a ser de color de rosa, y que tendrá que hacerse un hueco en ese nuevo lugar a la vez que aprende a ser bruja.

De esta forma se desarrolla un film sencillo y con una trama de esas que se centran en los detalles.

En su estilo Nicky, la aprendiz de bruja me recuerda mucho a Susurros del corazón. Es de esas películas que se centran en la cotidianeidad, y donde sobre todo lo importante es cómo la protagonista de la historia va encontrándose a sí misma a pesar de las dificultades.

Al contrario que otras películas del estudio estilo El viaje de Chihiro o La princesa Mononoke, esta película a pesar de tener magia de por medio es una película mucho más sencilla y sin pretensiones de ser una aventura fantástica.

Sí, la protagonista tiene magia, pero esto solo es un hilo conductor para contarnos una historia con la que cualquiera puede sentirse identificado.

A pesar de ser muy tierna y que me ha gustado bastante, también tengo que admitir que han habido partes que se me han hecho un tanto pesadas de seguir. El ritmo tan lento del film es perfecto para otros momentos, pero creo que no para el día en el que me encontraba.

Es de esos film que tenemos que ver en un momento donde podemos disfrutar por completo de ese ritmo pausado, o seguramente se nos acabará haciendo excesivamente lenta de seguir.

Dejando eso a un lado, recomiendo darle una oportunidad a Nicky, la aprendiz de bruja. Puede no ser de las películas más conocidas de la compañía – aunque tampoco es que sea de las más desconocidas, vaya -, pero aun así es tan tierna que merece un visionado.

De esas películas que te sacan una sonrisa al verlas y saben dejarte con un buen recuerdo al final.

Hay que verla, dejarse llevar por la trama y adentrarse en ese mundo mágico y tan cotidiano que se nos muestra en cada una de las escenas de esta película de animación del estudio Ghibli.

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Imagen de Isabel Robleda
Isabel Robleda
2.5/5

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