No soy un hombre fácil: ¿El enfoque correcto?

¿Sabéis lo que suelen decir de «para comprender a alguien, tienes que andar un día en sus zapatos»? Eso es lo que plantea básicamente la película francesa No soy un hombre fácil, aunque quizás no de la forma que debería hacerlo.

Al verla, no he parado de sentir que algo fallaba, sin saber muy bien el qué. ¿Por qué parecía que estaba intentando ser crítica, y sin embargo a veces pecaba de los clichés llevados al extremo?

Mi opinión sobre No soy un hombre fácil

No soy un hombre fácil nos plantea básicamente lo siguiente: Damien (Vincent Elbaz) es el típico mujeriego que no respeta a las mujeres, pero un golpe en la cabeza hará que acabe en un mundo paralelo donde el machismo no existe y, en cambio, son las mujeres las que son hembristas.

Aquí es donde reside básicamente el problema: vemos un cambio de roles, pero no un verdadero cambio. Aquí son los hombres los que llevan pantalón corto, los que se depilan y a los que les hablan de reloj biológicos pero, ¿es este un buen planteamiento?

Básicamente al ver No soy un hombre fácil lo que ves es lo siguiente: los que tienen el «poder», independientemente de su género, son los que toman roles que entendemos como «masculinos» – aunque esto no sea verdad -, mientras que los que están infravalorados son los que toman roles «femeninos».

Y ahí es donde chirría la película. ¿Por qué para que exista un universo paralelo donde la desigualdad la viven los hombres tienen las mujeres que comportarse con roles masculinos? ¿Por qué no hablar también de un mundo donde las mujeres son libres de comportarse tal y como les plazca, ser tal y como son, sin que eso suponga que tengan que cumplir clichés «masculinos»?

Pongo todo entrecomillado porque tampoco estoy muy de acuerdo en esa división entre lo «femenino» y lo «masculino». Por esa misma razón, que entren en esos clichés no sé hasta qué punto está bien del todo, o si es lo más acertado.

¿Sería No soy un hombre fácil una película más acertada si hablase de mujeres que no sufren desigualdades sin que eso signifique que tienen que cumplir «roles que identificamos con los hombres»? Es muy posible que sí.

Aun así, entiendo que ha querido llevar todo al extremo para darnos una visión del «métete en los zapatos de los demás», y que precisamente la película lo que quiere es hacernos ver lo absurdos que son muchos de los clichés en los que solemos caer. Que lo consiga de la forma correcta o no, eso ya es otra cosa.

Eso no quita que por una parte entienda por qué la película se ha decantado por mostrar este planteamiento. Creo que, independientemente de que nos chirríe en eso, la verdad es que es importante que veamos cómo se plantea en el cine este tipo de premisas.

También noto ciertas incongruencias en el carácter de los protagonistas, que demuestran que son un poco planos en muchos aspectos; y todo esto hace que pierda cierta fuerza en su mensaje.

Entonces, ¿es No soy un hombre fácil una película que quiere ser crítica o una comedia romántica que intenta ser distinta a las demás, cambiando los roles? Es posible que realmente sea una mezcla de ambas cosas.

Lo cierto es que todavía estoy intentando digerirla. Me parece que es una película que no es ni blanco ni negro, más bien un gris, y por eso es muy fácil que transmita otro mensaje a otra gente. Al final supongo que hay que verla y que cada uno juzgue como quiera.

¿Qué opinas de No soy un hombre fácil?