
Okja me ha hecho sentir mal. Muy mal. No entiendo a los que dicen que su mensaje se queda corto, cuando los toques de humor realmente no quitan aspereza a una historia mucho más dura de lo que parece en un principio.
Sin duda, siento que hay que estar preparados antes de verla. No me podía hacer una idea de lo que me esperaba al ver esta película de Netflix, con un mensaje crítico que deja bien claro.
Mi opinión sobre la película de Netflix, Okja
La historia del supercerdo Okja y la lucha de una niña (Seo-Hyun Ahn) porque no se convierta en comida causó controversia en su momento, ganándose a miles de seguidores en todo el mundo. Combina la ternura y el humor, pero sin dejar de lado la dura crítica que hace a la industria cárnica.
Y es que Ojka nos muestra tres puntos de vista que están a la orden del día, por mucho que sea una especie de supercerdo que – de momento – no existe. Por un lado están las personas de negocios, centradas en hacer dinero y abaratar costes, pero que sacan su cara más tierna al público para que sigan comprando sus productos. Por otro lado está el Frente de Liberación Animal, a los que también se critica, aunque de forma más sutil. Y, por último, está el amor puro de una niña hacia esa cerda con la que ha convivido toda su vida.
Tres imágenes de la realidad llevadas hasta el extremo, hasta crear una especie de esperpento de la situación actual.
Aunque, como os decía, no opino que su crítica caiga en saco roto, creo que no era necesario crear un supercerdo imaginario para hablar de lo que ocurre en el mundo de la industria cárnica. La historia podría haber sido perfectamente con un cerdo normal y corriente, y quizás eso hasta nos haría replantearnos mucho más lo que está pasando. Aun así, no deja de ser parte de toda la trama que en vez de cerdos lo que se creen sean supercerdos.
Sin duda es una historia sencilla y entretenida que merece la pena por el mensaje que transmite, pero todo se esto se apoya en unas actuaciones de diez. Hasta los personajes secundarios son caras conocidas. Es un film con una buena calidad estética y actoral.
Destaca sobre todo el papel de Seo-Hyun Ahn como Mija, una joven promesa que consigue acaparar toda la escena hasta cuando no habla. Tilda Swinton como mujer de negocios y Jake Gyllenhaal como celebridad que ha vivido tiempos mejores también cumplen las expectativas, aunque me he quedado con ganas de ver un poquito más a todos los actores del Frente de Liberación Animal.
Okja engaña, y en eso reside parte de su fuerza; el envoltorio parece igual de bonito y dulce que la historia que nos intenta colar la empresa de Tilda Swinton, pero por dentro es muy dura, con un mensaje que da mucho que pensar.