Después de tantos meses esperando, Paquita Salas vuelve. Tenía muchas ganas de ver qué habían hecho en la temporada 3 de Paquita Salas, qué iba a pasar ahora con una de las representantes más famosas de la televisión… Y lo cierto es que esta temporada ha conseguido superar todas mis expectativas con creces.
Análisis de la tercera temporada de Paquita Salas
Después del final de la segunda temporada, donde veíamos cómo PS Management cerraba sus puertas, en esta temporada veremos su resurgir por todo lo alto. Ahora entramos en una nueva era, en Nuevo PS, que es igual de «gourmet» que la sección de El Corte Inglés.
Y con esta premisa se ha dado la oportunidad de tratar muchos temas, de llegarnos al corazón y hacernos pensar de verdad. Todo esto sin dejar de lado ese puro costumbrismo español de la serie ni el humor tan llano que la caracteriza.
Sin duda de los capítulos que más marcan es cuando hablan de las actrices trans y de por qué el colectivo LGBT+ defiende que se de más visibilidad dentro del cine. Un capítulo donde sale la ignorancia más profunda de Paquita (Brays Efe) y vemos cómo se da de bruces con la realidad cuando una actriz trans que lucha por sobrevivir en el mundillo le pone los puntos sobre las ies.
Esta claro que Los Javis (Javier Ambrossi y Javier Calvo) aprovechan la serie para hablar de muchos temas candentes actuales, y la temporada 3 de Paquita Salas no iba a ser menos: también veremos lo que suponen las redes sociales, todo el acoso de los medios cuando cometes un error y cómo hay que plantar cara a la vida por cumplir los sueños pase lo que pase.
Todo esto aderezado de muchas caras conocidas de la farándula española: Cayetana Guillén Cuervo, Macarena García, Dulceida, Boris Izaguirre y muchos más son las personas que veremos de paso por la serie.
Y ver a los propios protagonistas de las historias verídicas que tanto tiempo hemos seguido hablando del tema en otra serie causa una sensación bastante curiosa pero satisfactoria. Esto ocurre por ejemplo con Úrsula Corberó, cuando la vemos hablando de su papel en Física o química y en La casa de papel.
Aunque no deja de ser ficción, que se mezcle con una realidad tan actual hace que la serie tenga una esencia muy personal que le da ese toque tan suyo.
Paquita Salas ha demostrado una vez más con esta temporada que es algo más que una serie de humor que juega entre la oda y la parodia para mostrar lo que es el mundo del cine en España y lo que es el puro costumbrismo español.
Con esta temporada se aposenta como una serie que sabe desde el humor tocar temas candentes, que sabe hacerte pensar y que además incluso puede emocionarte.
Es más, tal y como acaba la temporada casi da la sensación de que nos encontramos ante un buen final de serie. Me encantaría seguir viendo las aventuras de Paquita durante más temporadas, pero no hay que negar que si la serie se acabase con la temporada 3 de Paquita Salas no sería un mal final.
