Me parece alucinante que a día de hoy las terapias de conversión sigan existiendo, pero existen. Y Pray Away Reza y dejarás de ser gay es un documental que precisamente gira en torno a este tema y nos hace mirar a la cara de un problema que sigue siendo actual.
Mi opinión sobre Pray Away Reza y dejarás de estar triste
Y es que la negación de la propia sexualidad ha generado muchísimo daño al colectivo, haciendo que miles de personas decidan quitarse la vida cada año al darse cuenta de que no consiguen «quitar» la homosexualidad cuando parece que el de al lado sí.
Por eso, lo que tenemos que tener claro es que Pray Away Reza y dejarás de ser gay es un documental triste por todo el tema que trata. Y, aun así, está contado de tal forma que no se hace extremadamente doloroso.
Es como si el documental quisiera pasar de puntillas por el dolor, pero sin negar su existencia. Somos conscientes del daño viéndolo, pero sin que tengan que apuntar directamente hacia él.
Y es muy interesante que el film no solo nos muestre muchos casos de gente que ha ido a terapias de conversión, o que incluso han sido abanderados de este tipo de terapias para «demostrar» que de la homosexualidad se sale, sino que nos muestra casos que a día de hoy siguen creyendo en los mismos.
Tengo que admitir que la forma en la que trata el documental esta parte, toda esa gente que sigue creyendo que puede dejar de ser homosexual, me ha dejado incluso peor sabor de boca.
No sabes bien qué pensar, no se ahonda ni se hace preguntas incómodas, pero lo ves y sientes que algo no encaja. Y todo eso me ha entristecido muchísimo… Toda esa gente luchando consigo mismas.
De verdad que qué triste ver un documental así, pero a la vez qué necesario que sepamos cómo es el mundo de las terapias de la conversión. Ojalá mucha gente vea Pray Away Reza y dejarás de ser gay y se de cuenta del mal que hace este tipo de acciones.