
Nunca he terminado de entender el elitismo de Netflix con las películas navideñas. Y es que cuando te pones a mirar descubres el gran porcentaje de historia de la realeza, como puede ser Requetecambio de princesa, que ocurren en navidad dentro de la plataforma.
Y a pesar de estar trillado y ser de todo menos realista, un año más te encuentras dándole una oportunidad a esas historias que representan de alguna forma la antinavidad, por mucho de ir envueltas en un papel de lo más navideño.
Pero como suele decirse, no hay dos sin tres. Y es por eso que decidí verme la tercera parte – y espero que última – de esta historia de príncipes y princesa que ya nos ha acompañado durante varia navidades.
Mi opinión sobre Requetecambio de princesa
En la película anterior no quedamos con el descubrimiento de que había una tercera que también era igual que nuestras protagonistas: la mala malísima, el Grinch de la realeza.
Pues bien, en Requetecambio de princesa las dos princesitas tendrán que acudir a ella para que les ayude a recuperar un objeto robado que, para más inri, pertenece al Vaticano.
Y de esta forma se desarrolla una película que sobre todo se centra en la historia de la tercera doppleganger, ayudándonos a humanizar a un personaje que sin duda es de los mejores dentro del mundo tan profundamente snob que ha creado esta película navideña de Netflix.
Y, a pesar de decir esto, tengo que decir que Requetecambio de princesa es un desastre. No hay por dónde cogerla, entretiene a medias y demuestra que la historia de esta clones ya está trillada en exceso y que hay que dejarla marchar.
Las dos primeras tuvieron un pase, pero sin duda esta tercera era totalmente innecesaria. Y es que en todo el film se nota que no era necesario, que no se sabe por dónde tirar y que realmente nos podemos saltar esta tercera parte que no nos perdemos nada.
El tema de las dobles puede dar mucho de que hablar, y si son triples todavía más… Pero Requetecambio de princesa no sabe aprovechar esto y en cambio nos deja con una película insulsa que encima no combina tan bien como las anteriores la esencia de la navidad.
A esto hay que añadirle a unos personajes que rozan el snobismo, que no pueden ser más pijos porque no quieren y con los que es muy complicado empatizar.
Al volverse más secundarias las dos protagonistas principales, este snobismo de «pertenezco a la raleza y tú no» se nota todavía más, haciendo que todas se vuelvan insoportables a excepción de la tercera gemela malvada.
Sin duda, Requetecambio de princesa es de esas películas que se pueden obviar. La primera está decente, la segunda tiene un pase… Pero esta tercera no hay por donde cogerla.
Incluso me ha enfadado, porque siento que he perdido mi tiempo viéndola. Aun así, me quedaré en que he cerrado el ciclo con estas historias de princesas y que ya no tengo por qué continuar viendo una trama que ha decaído tanto.