Temporada 6 de Riverdale: Pero, ¿qué está pasando?

Temporada 6 de Riverdale

Con la temporada 6 de Riverdale no me arrepiento de admitir abiertamente que ya me he perdido, pero que de alguna forma sigo enganchada por mucho que ya no entienda bien qué está pasando.

Y es que siento que, después de que de golpe pasasen seis años pero todos siguiesen siendo físicamente iguales y comportándose como casi adolescentes, me perdí por completo con lo que pasaba.

Por esa razón, cada vez que veía un capítulo de la temporada 6 de Riverdale tenía que recordar todo lo que había pasado hasta entonces. Para ubicarme un poquito.

Dicho esto, ¿qué podemos esperar entonces de la temporada 6 de Riverdale? De eso vamos a hablar precisamente en este artículo.

Mi opinión sobre la temporada 6 de Riverdale

Tras una explosión que por casi acaba con la vida de Betty y Archie, Riverdale se divide en otro mundo paralelo que, hasta entonces, parecía bastante similar al original.

Por esa razón, la temporada hace hincapié durante varios capítulos en esa otra ciudad, donde incluso podemos ver el esperado momento donde Sabrina Spellman aparece en escena.

Pero, después de esto, volveremos a Riverdale para darnos cuenta de que algo raro está pasando… Porque mucha gente del pueblo, incluyendo los protagonistas y sus amigos, están empezando a adquirir poderes sobrenaturales.

De esta forma se desarrolla la sexta temporada, que sobre todo destaca por mostrar un Riverdale mucho más místico y que en esta ocasión está luchando contra fuerzas sobrenaturales mucho más poderosas que en las temporadas anteriores.

Y, qué queréis que os diga… Eso de que de repente todo sea tan sobrenatural no me termina de convencer. Porque Riverdale molaba porque eran un grupo adolescente que investigaban casos detectivescos, algunos de ellos con cierto toque paranormal, pero nunca hasta este extremo.

Que de repente todo tire más hacia poderes, y que todo sea tan mágico, se aleja bastante de la esencia de las primeras temporadas. Para mi personalmente esto se trata de un error, ya que era mucho más interesante cuando Riverdale jugaba con la ambigüedad para contarnos historias donde no sabíamos si lo que pasaba era magia o había detrás algún tipo de explicación lógico.

Por esa razón admito que, en general, estoy defraudada con la serie de Riverdale, por mucho que la temporada 6 de Riverdale no esté mal y tenga premisas bastante interesantes.

Siento que ha perdido su esencia, que ha tirado tanto del hilo que se ha alejado demasiado de sus inicios. Entiendo que esa fina línea con la que jugaban era fácil de cruzar, y más después de que terminasen Las escalofriantes aventuras de Sabrina, pero en mi opinión la han cruzado en exceso.

En resumen, si te gusta Riverdale seguro te seguirá gustando, porque al final tiene ese nosequé que hace que sigas viéndola… Pero, aun así, y mirándolo con perspectiva, no puedo evitar sentir que ya no es lo que era y que si hubiesen seguido con ese tono de grupillo adolescente que investigan casos seguramente muchos de nosotros hubiésemos pedido que continuase más allá de todas las temporadas que tiene, y de la séptima que se avecina y que será la última.

¿Te gusta Riverdale?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.