Lo cierto es que nunca me animé a ver Somos los Miller porque me imaginaba que sería una película realmente mala, al más puro estilo de Vacaciones – es más, creo recordar que ambas salieron con poco tiempo de diferencia -.
Por esa razón, me ha sorprendido bastante ver que realmente desconocía la trama, y que no es tan mala como tenía en mente. Está claro que no es un peliculón, pero he disfrutado bastante más de lo que me esperaba con esta película.
¿Cómo ha cambiado tanto mi parecer? Precisamente eso es de lo que vamos a hablar hoy, de por qué Somos los Miller no es una mala película si queremos echarnos unas risa y pasar un buen rato.
Mi opinión sobre Somos los Miller
Somos los Miller nos cuenta la historia de David (Jason Sudeikis), un joven que lleva toda su vida siendo camello. Un día, y por salvarse el pellejo, su jefe le pedirá dar un gran golpe: cruzar la frontera hacia México, coger un cargamento de Marihuana y traer las drogas hasta la ciudad.
El problema vendrá aquí: ¿Cómo pasar la frontera con drogas sin levantar sospechas? Ahí será cuando David tenga un «brillante» plan para cumplir su objetivo: hacer una familia falsa que pueda pasar totalmente por turistas.
De esta forma David se embarcará en el trabajo con su vecina, una stripper llena de deudas, su vecino, un adolescente cuya madre le ignora, y una joven que ha escapado de su casa y lucha cada día por sobrevivir.
De esta forma, los cuatro se embarcarán en un loco viaje que empezará por negocios y, como podemos imaginarnos, hará que se vayan uniendo más entre todos. Y es que, si falseas una familia perfecta… ¿Qué pasa si empiezas a querer que sea de verdad?
Esa es la verdadera historia de Somos los Miller: cómo unos completos desconocidos empiezan a unirse entre si y empiezan a formar su particular familia que, aunque diferente, funciona.
Llena de un humor ácido y constante, la película es una mezcla entre comedia pero sin dejar de lado el mensaje que quiere contarnos. Y es que, como decía, todo este viaje y toda esta comedia es una excusa para contar cómo poco a poco los Miller empiezan a volverse realmente los Miller.
Cada vez se parecen más a una familia, cada vez se unen más, y ahí es donde reside el «encanto» de la película y por lo que me ha convencido. ¿Qué algunos chistes no tienen tanta gracia como otros? Totalmente cierto, pero esto no quita que al final la película funcione bien.
En resumen, Somos los Miller me ha sorprendido para bien. Me esperaba tan – pero tan – poco de ella que ha sido una sorpresa ver que no es tan mala y que incluso puedes pasar un buen rato viéndola.
Si estáis buscando una película de humor, este film puede ser una buena opción. Entretiene y se hace amena, siendo una película perfecta si estamos buscando una historia ligera, que no sea terriblemente mala y que entretenga lo suficiente.
