Admito que no esperaba que Santa Clarita Diet me fuese a gustar tanto. No me convencía ni el nombre ni la historia. Las promos de Drew Barrimore comiéndose dedos como si fuesen patatas fritas tampoco me llamaban en exceso, pero al final acabé por darle una oportunidad. Y oye, ha merecido la pena. Supongo que […]
Sigue leyendo