El otro día compré una película simplemente para verla. Sí, como si esto fuera 1990 y no existieran las películas online. Pero oye, eran de segunda mano y me apetecía. Bueno, bonito, barato. El caso es que el vendedor, sacando su alma cinéfila, me habló a las mil maravillas de Mystic River. Y yo, que […]
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