The Giver: En la variedad está la virtud

Cartel de The Giver

A veces te sorprendes de todo lo que puedes encontrar cuando no estás buscando nada en concreto. The Giver es una pequeña joya que desconocía por completo y que ha satisfecho con creces mis expectativas.

Una historia sin pretensiones que al estar bien contada consigue llevarnos a un futuro para hablarnos de algo tan básico como las emociones humanas.

Análisis de The Giver

En un mundo donde todos son iguales, se ha eliminado por completo todo aquello que pueda provocar un desequilibrio en la vida humana. En ese punto entra en juego el Receptor de Memorias, encargado de proteger la memoria de los humanos para aconsejar al resto y la única persona que sabe qué ha pasado realmente.

Cuando Jonas (Brenton Thwaites) es elegido para el puesto, empezará a recibir la formación de un curioso personaje conocido como The Giver (Jeff Bridges) y el encargado de pasarle toda esa memoria histórica al muchacho.

Con esta premisa empieza una película sencilla pero que consigue demostrar muy bien cuáles son sus intenciones, dejando claro qué es lo que pretende transmitir prácticamente desde el principio.

Todo esto se apoya en un elenco que mezcla caras bastante conocidas con otras que no nos sonarán tanto. Destaca el papel de Meryl Streep que, aunque no es más que un papel secundario, consigue llamar la atención cada vez que sale.

A todo esto se le junta una edición que mezcla ese futuro que recuerda tanto al libro de Un mundo feliz con escenas cotidianas del mundo humano a las que estamos tan acostumbradas que pasamos de alto en nuestro día a día.

Uso de blanco y negro en The Giver

Y sólo con eso The Giver consigue crear escenas de emoción en el momento justo, de esas que incluso consiguen que las lágrimas estén a punto de saltarte. Y admito que eso fue lo que me pasó en varias escenas del film.

Además, la película juega con el uso de los colores de una forma muy bien llevada. El blanco y negro se junta con algunos tonos que poco a poco van dando paso a un mundo lleno de color, conforme se va ampliando el mundo de Jonas, ese joven destinado a conocer la verdad sobre la humanidad.

Y, aunque la película peca de fantasiosa en algunos aspectos – como el hecho de que nos quiten la capacidad de ver colores – lo cierto es que me gusta ver esas opciones futurísticas que plantean este tipo de historias. ¿Podría llegar en algún momento la humanidad a vivir en una sociedad como la que se plantean en este tipo de películas, o por lo menos que se le parezca?

Sin duda, The Giver es una película que merece la pena ver. No es un film lleno de acción, ni de escenas llenas de ritmo, pero tiene una forma de hacer las cosas que mezcla la paz constante con los justos momentos de tensión que consiguen que no pierda fuerza.

Una historia sencilla pero que sabe llegar bien al espectador, con una premisa interesante que merece la pena ver por mucho que no sea nuestro estilo. Ha sido toda una grata sorpresa.

¿Has visto The Giver?

3.5/5
Imagen de Isabel Robleda
Isabel Robleda

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.