
¿Sabéis esos trailers que os cuentan toda la película porque realmente no hay mucho que contar? Los odio. Me parecen la señal más clara de que una película va a ser mala. Y, aun así, Tu mejor amigo consiguió con su tráiler tocarme la fibra sensible y hacer que tuviese ganas de sacar el pañuelo y llorar un poquito. Y llorar lloré, pero no se si de lo mala que era o qué.
Mi opinión sobre Tu mejor amigo
La historia se centra en el perro Bailey, y en todas las vidas que vienen después. Ahí empieza el primer problema: lo que podría ser un buen hilo conductor se convierte en un toque aburrido que no termina de cuajar. El perro muere, aparecen unas luces, y vuelve a la vida en el cuerpo de otro perro. Y así sucesivamente. El problema es que todos estos inicios se vuelven repetitivos, mezclando el drama con la felicidad de una forma constante pero mal llevada.
Luego está el hecho de las vidas en sí de Bailey. En la primera se centran en exceso, mientras que las siguientes pasan demasiado deprisa, como si no fueran importante. Se supone que debe aprender de todas ellas, ¿pero realmente aprende algo? Y llegamos a su último vida, cuando se reencuentra con su primer amo y se desencadena un final sin pies ni cabeza.
Y es que quizás habría salido menos desencantada con la película si no fuese por el final. Un final que ocurre deprisa y sin sentido. El perro le ayuda a recuperar a la chica, que vuelve a sus brazos años después como si no le hubiese dejado. El perro le hace saber que es Bailey, y el dueño no duda ni por un instante porque, obviamente, unos pocos minutos son suficientes para saber que tu mejor amigo ha renacido. Y el perro llega a una conclusión sobre la vida, ese final redondito que llevamos esperando desde el principio… y lo único que consigue es que nos quedemos con un «pues vale» en la cara.
Luego está el hecho de todas las historias que se quedan a mitad. Todos los amos que a Bailey parecen serle de alguna forma indiferentes. Personalmente creo que su vida como perra policía, y la de su amo, está muy desaprovechada en el ámbito emocional, y es la que más queda en el aire.
Esta vida es la que más ha dado que hablar. Un motivo más por el que no merece la pena ver esta película.
Otra cosa que no me ha terminado de gustar son los pensamientos internos del perro. Lo que pretende ser una técnica para quitar tensión y drama a la película, se convierte en algunos momentos en un toque pesado e infantilizado para una película que no pretende tener nada de infantil.
A pesar de todo esto, tengo que decir que Tu mejor amigo me ha hecho llorar. Se ve que soy una especie de hater con las películas que me hacen llorar, porque me pasó lo mismo con La La Land. Diría que lloraba cada vez que el perro moría, y es que lo único que sabe hacer bien la película es tocarnos la fibra sensible en los momentos exactos. Un «¿Ethan? No puedo olerte» y ya tienen a media sala llorando.
En general, es una de esas películas que pasan al olvido rápidamente. Un intento del director por volver a hacer un Siempre a tu lado, Hachiko que se queda en eso, en un intento.