
Hacía tiempo que una película no me causaba tanta curiosidad y tensión como lo ha conseguido Un pequeño favor. Esta película, un tanto curiosa, lo cierto es que me ha sorprendido bastante más de lo que me esperaba de una película como esta.
Mi opinión sobre Un pequeño favor
Después de verla me quedo sensaciones encontradas, causadas porque sigo sin saber dónde situarla. Lo cierto es que es tanta mezcla de géneros que es como estar ante un cuento diabólico lleno de un humor amargo.
¿De qué va Un pequeño favor? Básicamente nos cuenta la extraña relación entre Stephanie (Anna Kendrick) y Emily (Blake Lively). Cuando Emily desaparece, Stephanie hará todo lo posible por descubrir qué le ha pasado a su amiga, metiéndose de lleno en el asunto.
La historia juega como quiere contigo, y a veces mete momentos absurdos que hacen que te descuadres por completo. Cuanto más avanza la historia, más ganas tienes de saber qué ha pasado realmente.
Un pequeño favor mezcla distintos géneros, pero sobre todo parece una mezcla de comedia de enredos con una novela negra. Una especie de Charada donde la tensión y el humor se mezclan para dejarnos con una historia de lo más peculiar.
Durante sus casi dos horas de duración no podía evitar sentir que estaba ante una especie de cuento, y es que el montaje y la dirección causan esa sensación por completo. Todo está hecho de tal forma que te quiere transmitir una sensación constante de irrealidad.
Eso se mezcla con las estupendas actuaciones de Blake Lively y Anna Kendrick como Emily y Stephanie, siendo dos personalidades contrarias pero que se complementan muy bien para darnos una historia llena de matices muy de perro contra gato.
Hacía tiempo que una película no me dejaba con una sensación tan agradable. Y es que a pesar de no entender nada en buena parte del film, precisamente esto hace que disfrutes de Un pequeño favor completo.
Es una película peculiar que sabe defenderse y demostrar que no se tiene por qué seguir el patrón típico para darnos una buena historia. A veces salirse de la norma, descolocar al espectador, es precisamente lo que se necesita para que nuestra historia destaque.
De verdad que no iba con muchas expectativas al empezar a verla, y sobre todo comencé su visionado por el elenco que tiene, pero no me arrepiento para nada de haberla visto.
Peculiar como poco, la historia sabe cómo manejar a sus personajes, el factor sorpresa, lo absurdo y la tensión para darnos un buen mix para pasar un buen rato. Es más, admito que a pesar de que prima lo absurdo incluso hubo momentos donde consiguió ponerme nerviosa y tensa por no saber lo que estaba pasando.
Sin duda, recomiendo ver Un pequeño favor y sumergirse en una historia donde lo importante no es qué se descubre, sino el camino hasta que ocurre. Ideal para una tarde de domingo donde no se sepa muy bien qué ver; este film entretiene y gusta a partes iguales, y sus dos horas se pasan prácticamente volando.