A veces, cuando oigo críticas negativas de una película, me cuesta mucho ponerme a verla para sacar mis propias conclusiones de la historia. Esto, si se junta con que de por sí al verla anunciada no te llama la atención, puede hacer que te pierdas películas que en el fondo no están tan mal.
Eso me pasó con Valerian y la ciudad de los mil planetas, una película que me llamaba tan poco que al final han tenido que ser las recomendaciones de Netflix lo que ha hecho que acabe viéndola en uno de esos días de aburrimiento que no tienes nada que hacer.
¿Por qué Valerian y la ciudad de los mil planetas es mejor de lo que me esperaba?
Hay que admitir que no es que tenga una historia detrás de lo más profunda, ni que sea un peliculón, pero lo cierto es que Valerian y la ciudad de los mil planetas no es una mala película; más bien muestra una premisa interesante combinada muy bien con los efectos especiales.
La trama nos cuenta la historia de Valerian (Dane DeHann) y Laureline (Cara Delevingne), que trabajan para el gobierno en un mundo donde diferentes especies extraterrestres conviven más o menos en paz. Pero todo esto se verá revuelto cuando una especie extinguida hace unos años vuelva a entrar en escena para contarnos qué pasó con su planeta.
Con esta premisa empieza una historia llena de aventuras que destaca sobre todo por sus efectos especiales, lo que influye notablemente en la calidad de la película. Está claro que sin estos efectos la historia no daría mucho juego, porque tampoco es que ninguna actuación destaque sobre el resto, pero lo cierto es que los mundos que nos muestra Valerian y la ciudad de los mil planetas son espectaculares a nivel visual.
En ciertos aspectos me ha recordado bastante a El destino de Júpiter, pero la verdad es que el resultado final de esta me gustó bastante menos que lo hecho con Valerian y la ciudad de los mil planetas.
Aunque la premisa contada en la película se ha visto una y mil veces y tampoco es que aporte un punto de vista original, el mundo que se crea en el film es bastante interesante y está mimado en muchos aspectos, sobre todo en la cantidad de especies mostradas.
Sobre todo me ha gustado la relación entre los dos protagonistas, Valerian y Laureline, por mucho que las actuaciones de ambos actores no sean especialmente destacables.
Normalmente estamos acostumbrados a ver una tensión sexual romántica entre los protagonistas que no se rompe hasta el final y que se mantiene terriblemente endulzada, pero en este caso no es así.
Valerian y Laureline ya mantienen una relación desde el principio, por mucho que sea una relación un tanto tumultosa. Y también desde el principio vemos cuáles son las intenciones de cada uno, sin que la relación romántica, o la posibilidad de esta, sea algo que juegue un papel imprescindible en toda la historia.
Sin duda no es un film de los que puedas ver una y otra vez sin cansarte, pero tampoco hay que echarse para atrás por ello. Entretiene y está bien hecha, por lo que es una buena película para pasar el rato.
